Alcer reivindica mejoras sociosanitarias

Redacción
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La asociación advierte de la falta del servicio de cirugía vascular en el Hospital Virgen de la Luz y reclama la necesidad de la aprobación de ayudas para elpago del suministro de luz para pacientes con máquinas sustitutivas de la función renal

Alcer reivindica mejoras sociosanitarias

La Asociación para la lucha contra las enfermedades renales (ALCER) de la provincia de Cuenca manifestó su disconformidad con dos situaciones que los afectados por esta patología vienen teniendo desde hace tiempo: la falta del servicio de cirugía vascular en el Hospital Virgen de la Luz y la necesidad de la aprobación de ayudas para el pago del suministro de la luz para pacientes con máquinas sustitutivas de la función renal instaladas en sus domicilios.

Según explica la asociación en nota de prensa desde hace varios meses "el centro hospitalario no cuenta con facultativos en el servicio de cirugía vascular del cual son usuarios frecuentes los enfermos renales de la provincia debido a la necesidad de implantación y mantenimiento de accesos vasculares para poder realizar los diferentes tratamientos de diálisis que necesitan para suplir la función perdida de sus riñones". La asociación explica que ha mantenido conversaciones al respecto con responsables del hospital y del Sescam y la Consejería de Sanidad, quienes han expresado la dificultad de encontrar médicos especialistas en este ámbito. En la actualidad, los tratamientos programados son derivados a un centro privado en Albacete, mientras que las urgencias y otras intervenciones se derivan a Guadalajara. Estos traslados para un enfermo crónico suponen un agravamiento de su ya complicada situación sociosanitaria y la de sus familiares, máxime en un colectivo en el que la edad media supera los 70 años. Por ello, Alcer incide en la necesidad urgente del restablecimiento de este servicio a la mayor brevedad posible, ya que como recogen los especialistas del Grupo Español Multidisciplinar del Acceso Vascular (GEMAV), en el documento "código fístula" es necesaria la presencia y coordinación activa entre nefrólogos y cirujanos vasculares, ya que así se puede llegar a reducir el número de fístulas protésicas y catéteres, que siempre acarrean más complicaciones para el paciente, priorizando la colocación y reparación urgente de las denominadas fístulas nativas.

Otro aspecto que Alcer reivindica desde hace varios años, pero que se ha visto agravado en esta última época por la crisis económica, "es la necesidad de la aprobación de una línea de ayudas para paliar el gasto derivado de tratamientos domiciliarios, como es el caso de la diálisis peritonea". Este procedimiento se puede realizar haciendo varios cambios manuales durante el día o bien, durante toda la noche con una máquina denominada cicladora.