No pudo ser. El Incarlopsa Cuenca cayó derrotado (33-30) en su regreso a la Liga Sacyr Asobal. Pero eso sí, lo hizo con la cabeza muy alta. Los pupilos de Lidio Jiménez lucharon y compitieron ante el Abanca Ademar León en un buen partido en el que sí ganaron el gol average. «Se hizo lo que se trabajó. Llevamos una buena dinámica de juego y creo que las cosas salieron bien, solo que no pudimos llevarnos los puntos, pero fue un partido muy bonito, reñido hasta el final», destaca Arnau Fernández. 

Fue un encuentro muy igualado entre los dos equipos que terminó cayendo del lado del conjunto local, por lo que las sensaciones en el Ciudad Encantada son «amargas». Aún así, el jugador asegura que «estuvimos hablando después del partido y el trabajo que hicimos fue bastante bueno. Obviamente hay cosas que mejorar, pero eso pasa en cada partido y en cada entrenamiento». Compitieron y gozaron de oportunidades más que suficientes para igualar el encuentro, pero el desgaste físico del equipo afectó en la recta final. Además, como dijo el entrenador al finalizar el choque, «si no empatas y perdonas tanto, al final los terminas pagando», manifestó Lidio Jiménez. 

Del mismo modo, Jiménez mostró su satisfacción con la imagen de sus chicos en una cancha «muy difícil». «Estoy muy contento con mi equipo porque hemos competido hasta el final contra una gran plantilla, con opciones incluso de ganar», subrayó. Asimismo, añadió que «compitiendo así, vamos a ganar muchos partidos».

Así pues, espera que esta derrota pueda servir de revulsivo. «Esta derrota no va a hacer que nosotros bajemos los brazos, ni que tiremos la toalla, sino al revés, nos va a motivar más. Este sábado jugamos contra un gran equipo, pero por suerte lo hacemos en casa y lo vamos a dar todo para ver si podemos sumar los dos puntos que serían muy importantes», recalca Fernández. Así pues, lucharán para «hacer un buen final de temporada y acabar, si puede ser, en puestos europeos», asegura el jugador. El cual no mira más allá del partido ante el Logroño.