La Escuela Superior de Arte Dramático de Cuenca ya es una realidad y en ella reciben clase una veintena de alumnos que constituyen la primera promoción de una institución académica única en la región y que tiene en este curso «experimental» su punto de partida con el objetivo de «seguir creciendo». Tanto es así que las previsiones pasan por dar formación a, como poco, un centenar de estudiantes, duplicando del mismo modo la plantilla docente, que ahora está formada por seis profesores. Con el fin de implementar los estudios desde cero, se arranca con la especialidad de Interpretación, la rama que cuenta con mayor potencial de empleabilidad, y más adelante se valorará la oferta de Escenografía, Dirección Escénica o Dramaturgia. 

El edificio de ciclos formativos del IES San José ha sufrido una intervención general para adaptar el espacio a las necesidades del centro, que cuenta con más de 2.500 metros cuadrados, de los que 300 son exteriores. Cinco aulas estándar, tres de taller y otras cinco para especialidades como expresión corporal y danza o música, son el resultado de un intenso trabajo de acondicionamiento de un año de duración. Así, se han acometido obras por importe de 1,4 millones de euros y otros 900.000 se han destinado a la implantación de las enseñanzas. Se ha llevado a cabo la adaptación de los nuevos espacios, incluyendo todas las aulas y talleres necesarios, así como un pequeño teatrillo accesible. De igual modo, cuenta con todo el equipamiento requerido que lo convierten en un centro de referencia para albergar estos estudios que, por otro lado, complementan la oferta educativa artística en la Comunidad Autónoma.

Emiliano García-Page, presente en la puesta de largo de la ESAD, aseguró que se trata de un nuevo «hito» para Cuenca, y es que «ya dije que esta legislatura sería especial para esta ciudad». El presidente autonómico defendió que el proyecto tiene «mucha importancia» porque su puesta en marcha «no ha sido nada fácil». De hecho, en alusión a la etapa de María Dolores Cospedal, defendió que ésta es una meta «muy especial» después de haberse detectado «cierto desagravio contra la ciudad en el pasado», ya que «tenía algo que luego le quitaron con decisiones arbitrarias». «De todas las energías, la más importante es la voluntad y de esa a nosotros no nos falta», remató el máximo responsable del Ejecutivo regional citando a Albert Einstein.

Page defiende la ESAD como la consecución de un «hito»

Formación en crecimiento. La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, apuntó por su parte que es un día «para darnos la enhorabuena, tanto para Cuenca como para la cultura en general». A su juicio, era una «necesidad», sobre todo en una tierra con más de «50 compañías de arte dramático» y en torno a «200 espacios escénicos». No en vano, el teatro es «protagonista» en foros como Almagro, Chinchilla o La Puebla de Montalbán. «A los castellano-manchegos nos llega el arte por cualquier lado», sentenció antes de ensalzar la figura del director de este centro con sede en territorio conquense, Manuel Mula.

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Darío Dolz aprovechó la ocasión para avanzar que en los antiguos almacenes municipales se va a generar «otro polo cultural» para la ciudad, en el que esta escuela tendrá un «espacio reservado». Según comentó el regidor, «aunque todavía está por definir el proyecto», se respetará la construcción existente y se le dará una rehabilitación para que este nuevo centro tenga «protagonismo». Un entusiasta alcalde que aseguró también que la ESAD abre camino «a la modernidad, a la inteligencia y a las artes escénicas».