La industria pisa el acelerador y lidera la recuperación

Agencias
-

El tejido productivo nacional registra un importante avance gracias al impulso de la demanda, las mejores condiciones de financiación y la buena perspectiva de crecimiento de dos dígitos

La industria pisa el acelerador y lidera la recuperación - Foto: PHILIPP GUELLAND

El tejido productivo nacional ha mantenido en la última década un crecimiento moderado, por debajo de sus previsiones, ante la crisis económica que tuvo que superar en 2008 y, también, ante el freno que experimentó el pasado año por el parón de la actividad impulsado por la pandemia del coronavirus.

Una tendencia que está cambiando en los últimos meses en España con un gran optimismo ante el avance de factores decisivos como el impulso de la recuperación de la demanda, un coste de la financiación más aceptable y, especialmente, una perspectiva de crecimiento de dos dígitos en la industria española que está provocando una aceleración de su proceso de transformación y robotización.

En este contexto, el Informe de IDC prevé incrementos del 40% en inversiones en transformación digital en nuestra industria. El Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia de la Economía Española dedica todo un componente a la Política Industrial 2030, situándolo como una de las prioridades del Plan España Puede. 

La industria representa un 12,3% del valor añadido bruto de la economía, bastante inferior a los países de nuestro entorno. Se trata de un sector que, además del peso que tienen en sí en la economía, tiene especial relevancia por su impacto en la balanza comercial y en los ratios de empleo estable.

Sin embargo, el incremento de los índices de producción industrial y la mejora de las inversiones tras la crisis de la COVID permiten afrontar el futuro con esperanza.

Desde Electromatic Palacios, empresa especializada en Robótica e Industria 4.0 en La Rioja su director general, Alfredo Palacios, señala que «hemos visto un cambio sustancial en la mayoría de clientes, después de un año donde las decisiones de impacto a medio y largo plazo eran postergadas y ahora las industrias están haciendo planes de transformación con vista al 2022. La demanda está creciendo y las empresas necesitan prepararse poder gestionar esos incrementos de producción de forma eficiente». «El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia debe ser la gran oportunidad para la modernización de la industria», concluye.

En marco recientemente aprobado señala tres elementos fundamentales como son la transformación digital en el ámbito de la industria, el refuerzo de su peso en la economía española y la importancia del aumento de tamaño de las empresas industriales para mejorar en los procesos productivos.

El reto está enfocado a una contribución los pilares que marca el reglamento del mecanismo de recuperación y resiliencia en lo que respecta a la transición verde, digital, crecimiento sostenible, inclusivo e inteligente y, sobre todo, resiliencia sanitaria, económica, institucional y social.

En este proceso de transformación industrial la robótica colaborativa está adquiriendo una importancia principal en la industria española. Por un lado, se obtienen las ventajas de la automatización de procesos enfocados cada vez más a la inclusión de robots ligados al análisis de datos y a la inteligencia artificial para la toma de decisiones y la mejora de la experiencia de los equipos humanos mediante sistemas de colaboración que ofrecen mayor eficiencia en el mercado.

Una realidad en la que fabricantes internacionales como Omron o Schneider señalan también el incremento en la valoración que han tenido las marcas que innovan y producen en Europa, reduciendo la cadena logística para servir al cliente, algo que en el último año y medio ha ganado importancia y donde se ve como la robótica colaborativa está ayudando de una manera firme a la consecución de esos incrementos al hacer la producción más flexible , segura y sin grandes costes.

Reducción de riesgos

La robótica, además de colaborar con las personas de una forma segura, reduce el riesgo laboral y las bajas por lesiones. Se dedica las capacidades de las personas a procesos complejos y los robots se encargan de las tareas repetitivas y no propias de los humanos.

En definitiva, el sector prevé un gran avance en la transformación de la industria y su robotización empujado por las iniciativas públicas y las inversiones en modernización de infraestructura industrial del sector privado.