Más que una charla

Manu Reina
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La consejería de Bienestar Social concede al proyecto 'El Teléfono de la Soledad del Mayor' de la UDP el reconocimiento especial a la Iniciativa Social de Castilla-La Mancha de este año

Justo Mora simula una llamada del Teléfono de la Soledad del Mayor con la trabajadora social de la asociación Amparo Soliva - Foto: Reyes Martínez

Es la llamada más humana y encomiable que existe. Un usuario y un voluntario se ponen en contacto a través de una pantalla para compartir vivencias, anécdotas, risas y también problemas cotidianos. Esta comunicación tan importante para aquellas personas que se encuentran solas es posible gracias a la iniciativa del Teléfono de la Soledad del Mayor que puso en marcha la Asociación Provincial de Pensionistas y Jubilados de San Julián de Cuenca (UDP). Es tal su éxito, pese a llevar en funcionamiento apenas unos meses, que la consejería de Bienestar Social del Gobierno regional ha concedido a esta iniciativa y a su promotora el Reconocimiento Especial a la Iniciativa Social de Castilla-La Mancha por «su entrega e iniciativa social, realizada libre y responsablemente», tal y como anuncia el organismo público. «Estamos muy emocionados de recibir este reconocimiento porque evidencia que nuestro proyecto es muy bueno con unos resultados increíbles», reconoce el vicepresidente de la UDP, Justo Mora.

El Teléfono de la Soledad del Mayor es un servicio sin precedentes que ofrece compañía a personas mayores que se encuentran solas en sus hogares o que tienen problemas de movilidad o salud y no pueden salir a la calle. Es una oportunidad para combatir la soledad que, por desgracia, es una de las principales lacras de la sociedad. La persona interesada tan sólo tiene que llamar al 969301543 en horario de lunes a viernes de 10 a 14 y de 17 a 20 horas y aportar sus datos e informar de sus necesidades. Inmediatamente después la asociación le genera un usuario. A partir de ese momento, los voluntarios de la UDP se ponen en contacto con el interesado para enseñarle cómo funciona el programa y qué tiene que hacer para llamar en horas concretas y disfrutar de la charla con otras personas. Incluso los voluntarios se trasladan hasta la casa del usuario para instalarle un programa y formarle en nociones básicas de cómo usar el móvil y el WhatSapp o cómo hacer una videollamada. A partir de ese momento se le incluye en el listado de usuarios, que serán atendidos cuando así lo necesiten. 

proyección. Actualmente este proyecto se lleva a cabo sólo en la capital conquense, «aunque me gustaría que se extendiera a nuestra provincia y a toda España», explica Justo Mora. El proyecto, que necesita fondos para seguir creciendo, cuenta actualmente con 64 voluntarios y desde que se pusiera en marcha el 29 de julio hasta un total de 20 usuarios de la capital están disfrutando de estas llamadas. «Está siendo un éxito y estamos muy contentos de cómo está funcionando», reconoce Mora. Este proyecto combate de raíz la soledad por lo que su resultado «es magnífico», apunta. Evidentemente, esta iniciativa no sería posible sin las personas que de forma desinteresada se ponen al otro lado del teléfono para atender las necesidades de los usuarios. Justo Mora, que se deshace en elogios hacia sus voluntarios, recalca que «entre todos conseguiremos grandes cosas». Este proyecto, que abre sus puertas a toda aquella persona que quiera unirse al equipo de voluntariado, tiene un fin solidario que permitirá a muchos conquenses volver a sonreír y sentirse sobretodo una persona querida. No hay duda de que la UDP ha dicho basta y quiere atajar la soledad desde la raíz. Mediante la llamada más humana lo conseguirán. Tarde o temprano este proyecto se proyectará en todas las provincias españolas.