Pilar Gómez

MIS RAZONES

Pilar Gómez


El plan de Feijóo

25/04/2022

El Gobierno plantea llevar esta semana al Congreso su plan de choque para hacer frente a lo que ha bautizado como 'la guerra de Putin'. Se trata de una serie de iniciativas que apenas incluyen novedad alguna a los efectos de aliviar a la sociedad el tremendo esfuerzo que está suponiendo el soportar la actual crisis que, lejos de la teoría que enarbola el sanchismo, arrancó mucho antes de la invasión de Ucrania. Teníamos por aquí ya casi siete puntos de inflación a principios de año, cuando todavía el dictador ruso no había mostrado sus tanques ni sus cartas.
España es el país con más inflación de Europa, un dato que incluso Macron utilizó como argumento durante su debate electoral con Le Pen. Los datos que ofrece nuestra economía no pueden resultar más negativos. Fuimos el país de Europa que peor salió de la pandemia, el que peor afrontó la crisis energética, pese a que apenas dependemos del gas ruso y el que peor está combatiendo la inflación. La única iniciativa que ha acordado el Ejecutivo es entregar quince céntimos a los automovilistas cuando van a repostar. Una broma que suena a burla. No hay plan de Gobierno, e incluso hace mocha, como la ministra María Jesús Montero, cuando la oposición plantea la necesidad de rebajar los impuestos, como se está haciendo en Europa. «Eso lo hace Le Pen», decía la titular de Hacienda, en una de sus ya famosas salidas de pata de banco consistentes en intentar desacreditar a la oposición sin más argumentos que unos chascarrillos más explicados. En suma, falta de rigor, de seriedad y de razones, que es lo que justamente le falta al Ejecutivo social-comunista.
Núñez Feijóo tan sólo logró hablar diez minutos sobre cuestiones fiscales en su visita a la Moncloa. Sánchez no quiere hablar de bajar impuestos, porque necesita saquear a los contribuyentes para pagar su despilfarro. El nuevo líder del PP, sin embargo, ha armado un plan de emergencia serio y razonable, con el objetivo de aliviar siquiera levemente algo de la pesada carga que están soportando las clases medias, los autónomos, los salarios más bajos. Entre las medidas de urgencia que plantea el PP figuran rebajas fiscales de hasta 10.000 millones euros, con especial incidencia e IVA e IRPF, que a todos afecta, así como actuar sobre el Impuesto de Sociedades, deducciones en el apartado de energía por valor de casi 5.000 millones, así como una serie de medidas de eficiencia en el apartado del gasto público, uno de los aspectos de los que nadie parece querer hablar. El equipo económico de Feijóo, gente experimentada, con amplia trayectoria en la Administración, ha alineado una serie de decisiones que implican, de entrada, aliviar levemente la terrible situación por la que atraviesa una sociedad que se ha acostumbrado ya a que el Gobierno tan sólo es capaz de ofrecer palabrería fofa y barata pero jamás una solución razonable.
El Partido Popular está dando pasos en la buena dirección. Con sensatez, prudencia, criterio. Sin hacer ruido, sin abonarse a la demagogia que circula alegremente por la Moncloa y con una determinación muy firme de ofrecerse a los españoles como la solución necesaria para los tiempos convulsos que estamos viviendo. Y los  que se vienen, que no parece que sean mejores. Feijóo ha demostrado que tiene un plan. Sánchez, de momento, tan sólo ha evidenciado que lo suyo son los gestitos y la cháchara. Esos tiempos ya pasaron.