La vida avanza a un ritmo tan frenético que uno no puede permitirse el lujo de desconectarse por completo. La digitalización es un fenómeno que llegó hace unos años y su crecimiento e importancia ha crecido a pasos agigantados. Es tal esa irrupción que siempre ha suscitado que todas las generaciones se hayan visto obligadas a conectarse debido a que a día de hoy es muy complicado vivir ajeno. Son las personas mayores quienes más dificultades tienen para adaptarse a las nuevas tecnologías. Muchos de ellos no piensan arrojar la toalla a la hora de entender, manejar y usar estas necesarias herramientas del siglo XXI.
Orencio Aldovera, Gloria Jara y Antonio Valera son claros ejemplos de cómo uno puede adaptarse a los cambios, independientemente de la edad que se tenga. Los tres manejan el móvil «a la perfección» para comunicarse con sus familiares y para «buscar información» cuando necesitan saber alguna cuestión en concreto. Incluso usan «día tras día el WhatsApp» para hablar «con nuestros amigos y familiares», explican de forma unánime. No obstante, Gloria Jara revela que no se siente «totalmente cómoda», porque considera que la digitalización llegó «en un momento donde la vida avanza y ya es complicado prestar atención». Ella, que tiene complicaciones para usar el ordenador, expresa que se siente «mayor» para las nuevas tecnologías, aunque sigue aprendiendo en cada momento para saber manejarlas de la mejor forma. «No me queda otra que adaptarme», sentencia.
Antonio Valera no solo usa su teléfono personal de forma diaria, sino que también maneja el ordenador cuando tiene necesidad de hacerlo. «No lo hago como los jóvenes, pero me defiendo bastante bien». Eso sí, este conquense insiste que «es muy importante» usar las nuevas tecnologías porque «si no vas avanzando, te queda atrás, por lo que hay que intentarlo sea como sea y aunque cueste». Este hombre subraya que uno «está totalmente perdido si no hace caso a la digitalización».
Por su parte, Orencio Aldovera va más allá que sus compañeros, puesto que periódicamente acude a diferentes talleres y cursos formativos para saber manejar distintos dispositivos. «Pongo mucho de mi parte y presto siempre mucha atención para no perderme nada». Aldovera explica que «gracias a las formaciones puedo estar al día y eso me facilita muchas cosas de la vida».
Algunos intentarán vivir ajenos a este fenómeno digital, pero es vital adaptarse a los cambios para seguir conectado, no solo en el mundo del internet, sino también en la vida misma. Y es que la digitalización está presente en cualquier acción cotidiana. Por lo tanto, es fundamental no quedarse atrás.