La maldición de Zidane

Agencias
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El entrenador del Real Madrid se va otro año de vacío, y ya van cuatro, del 'torneo del KO'

La bochornosa imagen que dio el equipo blanco en Alcoy deja ‘tocado’ al técnico galo, si bien todo indica que llegará a final de temporada pase lo que pase. - Foto: SUSANA VERA

Zinedine Zidane extendió el pasado miércoles su leyenda negra en su competición maldita, la Copa del Rey, la única que no ha conquistado como técnico del Real Madrid, cayendo ante un equipo de Segunda B como el Alcoyano, pagando la falta de rodaje de la segunda unidad y dejando escapar la segunda competición en una semana tras la Supercopa de España.

Del ‘Alcorconazo’ que dejó marcado a Pellegrini al desplome ante el Alcoyano que sitúa al francés en su momento más delicado. El club merengue volvió a protagonizar un capítulo negro de su Historia copera 11 años después. El 27 de octubre de 2009 era goleado en Santo Domingo (4-0) por un Alcorcón que militaba en Segunda B y le apeaba en una eliminatoria a doble partido.

Entre medias se dio otra eliminación ante un equipo que había caído a la ‘categoría de bronce’, el Cádiz, pero por alineación indebida de Denis Cheryshev. Antes del Alcoyano también firmaron la gesta el Toledo y Real Unión en un torneo en el que el Real Madrid protagoniza más desastres que alegrías.

Un equipo con 700.000 euros de presupuesto agravó los problemas del club blanco en un segundo desplome en su temporada. Inesperado tras reaccionar al primero con seis victorias consecutivas, pero el cierre de 2020 con el empate en la visita al Elche, fue un aviso de la decadencia del inicio de 2021. 

Solo un triunfo de los cinco últimos partidos y derrotas tan dolorosas como la sufrida ante el Athletic en las semifinales de la Supercopa y la que hace tocar fondo frente al Alcoyano. En seis días, dos de los cuatro títulos a los que optaba se le han escapado.

Lo sufrió Zidane de forma cruel, incapaz de superar a un equipo de dos categorías menor y en inferioridad numérica en la prórroga. Encontrando el castigo al giro de su filosofía. Dejó de confiar en las rotaciones masivas y el día que le debía responder la ‘segunda unidad’, se acusó la falta de rodaje de parte de la plantilla. Algunos con meses inactivos como Odriozola o Militao, otros demostrando que están lejos de igualar su pasado, Marcelo o Isco, y señalados por dejar pasar el ‘tren’ (Vinícius y Mariano).

Ningún jugador se salvó de uno de esos partidos que marcan para mal una carrera. Zidane tuvo que acabar recurriendo a titulares como Benzema, Asensio, Kroos o un Hazard que no aparece ni ante un Segunda B. Y no dejó ni un solo reproche a sus jugadores. Apenas una queja leve a la ocasión perdonada por Vinícius, con el ‘9’ solo para marcar el 0-2 y la sentencia al partido. Ni referencia al derribo dentro del área, no señalado como penalti, de Militao cuando acababa el tiempo reglamentario. No era el día para lamentaciones. El Madrid estaba obligado a ganar y se marcha a las primeras de cambio de la Copa.

El futuro de Zidane se complica y la Copa del Rey puede quedar como la única competición que se le resistió al segundo técnico más laureado de la Historia del club blanco. Ha dirigido 16 partidos en la competición y sufrió cuatro derrotas. Muy dura fue la sufrida con el Leganés en el Bernabéu (1-2), que le hizo ver que su mensaje ya no calaba en una plantilla con la tripa llena de títulos.

Ayer, en Valdebebas, todo eran caras largas en la plantilla. A ella se dirigió durante dos minutos antes de entrenar. Según un diario deportivo, no hubo bronca.