La inquietud por «crecer y ser más»

Leo Cortijo
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La presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias, Marta Peñuelas, destaca el paso al frente de las mujeres de la provincia al «apostar fuerte» por su trabajo y su territorio para lograr objetivos

La inquietud por «crecer y ser más» - Foto: Reyes Martí­nez

Marta Peñuelas, presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias, cree que algo ha cambiado sustancialmente de un tiempo a esta parte. Un cambio en positivo... «Ahora las mujeres tenemos más inquietud por crecer, por formarnos y por ser más», apunta orgullosa, y es que «no paramos». Ella, que lidera un notable colectivo de emprendedoras y empresarias, pone el foco en el paso al frente que han dado las mujeres de la provincia, «apostando fuerte por su trabajo y por su territorio y dando el máximo para conseguir lo que pretenden».

El mensaje de la presidenta de esta asociación integrada en la Confederación de Empresarios es optimista. Defiende Cuenca como una tierra «absoluta» de oportunidades en todos los sentidos y para muchos sectores, empezando por el turismo y la hostelería, siguiendo por el sector agroalimentario, «que está dando muchísimo trabajo tanto a mujeres como a hombres», y terminando por el transporte, «donde cada vez tenemos más presencia». Con todo, esta tierra de oportunidades, «también a nivel cinegético y gastronómico», sin embargo, «hay que saber explotarla, ser conscientes de cuáles son nuestras armas y apoyarnos entre nosotros».

La visión más optimista de Peñuelas no está reñida con su lado más realista. Conoce a la perfección los hándicaps con los que cuenta la provincia, «muy dispersa geográficamente y afectada por la despoblación». Estas circunstancias, especialmente para la mujer, limitan todavía más el acceso al mercado de trabajo. Es la pescadilla que se muerde la cola... «Al no haber movimiento no se crean empresas», argumenta. Y pone un ejemplo más que evidente: «Una tienda que venda lo mismo en Cuenca que en Madrid, tiene más opciones en la segunda ciudad por el mero hecho de que por su puerta pasa muchísima más gente».

Pese a todo, manifiesta que en Cuenca «tenemos gente emprendedora y muy válida». El problema radica en que esas personas, cuando se van a estudiar fuera, echan raíces en dicha ciudad porque se les abren puertas y ya no vuelven si no es estrictamente necesario.

«Hay que creérselo». Llegados a este punto, ¿qué es lo que falla entonces en Cuenca? La presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de la provincia pone el foco en que «tenemos que creérnoslo más nosotros mismos». En eso, y en que «tenemos que saber aprovechar nuestros recursos y exprimir todo el jugo posible». Ahora mismo, entiende, «así lo exige la sociedad en un mundo como en el que vivimos». Peñuelas, que por experiencia propia sabe de lo que habla, anima a los jóvenes a emprender y a hacerlo en Cuenca, especialmente a las mujeres. Ahora bien, tiene un consejo para todos ellos, y es que no olviden, antes de empezar, asesorarse. Es «fundamental», dice, que al iniciar la actividad profesionales y especialistas te guíen por el camino ideal.