Me gusta saber el tiempo que hace en la Serranía de Cuenca y en otras partes de la provincia. Saberlo nos permite prever cuando vamos poder ir a por hongos o setas. Estando al tanto de la pluviometría muchos saben si es necesario o no subir al pueblo a regar el huerto; si se puede ir en coche por los barbechos, o realizar tareas agrícolas sin temor a atascar o no. En mi caso me permite saber si puedo llegar o no a mis colmenares, por si hay barro o nieve, además de anticiparme a una posible cosecha de miel. Pero no soy el único interesado, también lo es de la hostelería, muy importante en la Serranía, lugar en el que las templadas temperaturas del verano siempre invitan a pasar allí unos días a los que huyen de las insolaciones de otras provincias como Madrid o Alicante. Me resulta extraño, por no decir otra cosa, que las estaciones de Cañizares (en Vadillos) o Beteta lleven sin funcionar meses, y los que queremos saber el clima de nuestra tierra, así como otros visitantes que no viven allí permanentemente lo podamos conocer. Al mirar la página de la aemet en que solía mirar observo que ya ni salen las estaciones, que no hay ninguna que informe en la Serranía de Cuenca, lugar en el que ha llegado a haber al menos tres, que yo sepa. Cuenca es juntamente con Guadalajara dónde menos estaciones hay. No ocurre así con otras estaciones de la aemet en otras zonas de Castilla la Mancha. Y esto también contribuye a la despoblación, pues no disponer de este servicio es una más de las causas que hace que se conviertan en marginales las zonas más despobladas. Lo que no se nombra es como si no existiera, y eso es lo que está ocurriendo con la zona del norte de Cuenca, en la que veo que también ha dejado de funcionar la estación de Laguna del Marquesado, y no lo entiendo. Supongo que tendrá alguna explicación. 
Estamos en Cuenca y he vivido más de un lustro en Albacete, y me parece ver otra anomalía en eso de las temperaturas, cuando se habla de previsiones muchas veces se dice que es más fría la de Albacete que la de Cuenca en la uno, y luego la realidad es otra, y no siempre se dice. Y no hace falta decir que no se refieren a la temperatura junto al Moscas, lugar en el que en invierno «hace un frío que pela» de varios grados menos que el resto de la ciudad, siempre de las más frías, y en Albacete no creo que la cojan en la Plaza del Altozano, tan recogidita, o en los Depósitos del Sol.
A pesar de lo dicho hasta aquí, yo suelo disponer de información fiable, pues siempre que tengo dudas un ingeniero amigo mío lleva años apuntando los datos a diario. Él tiene dos estaciones, una de ellas digital. Una de las cosas que observo en mis anotaciones desde hace unos años es que las precipitaciones son más abundantes de lo que recogen las últimas estadísticas publicadas. Resúmenes fiables de precipitaciones que se hicieron en el pasado, como cuando se estudió la hidrología de los ríos serranos en la época en que se construyeron centrales hidroeléctricas y represas.
Poner en valor los tesoros de nuestra Serranía es necesario y es indudable para los que allí pasamos mucho tiempo que una de las cosas más valiosas que tenemos es el clima. Cuando en la Mancha se cuecen a cerca de cuarenta grados es un lujo pasar un día junto a ríos a menos de treinta. Muchos lo sabéis. pero en la red ya no lo podréis consultar.