Dolz y Pulido lucharán por el bastón de mando del Ayuntamiento

Leo Cortijo
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La batalla por la Alcaldía comienza a dibujarse en el horizonte y salvo giro radical de los acontecimientos, los dos principales partidos tienen claro sus candidatos, con la incógnita todavía del papel que jugarán otras formaciones.

Dolz y Pulido lucharán por el bastón de mando del Ayuntamiento

Los jugadores empiezan a tomar posiciones alrededor del tablero. Los partidos políticos comienzan a colocar sus fichas estratégicamente con el afán de lograr el mejor resultado. Ese que solo pasa por tomar el bastón de mando del Ayuntamiento en 2023. Faltan 365 días para las elecciones municipales y las dos principales fuerzas ya tienen decidido quiénes serán sus huestes en esa contienda. El PSOE hará grande ese añejo aforismo de la política que sentencia que quien tiene alcalde tiene candidato, y por eso confiará su suerte de nuevo en la persona que ha manejado los mandos de la nave en esta legislatura, a la que todavía le queda un último cartucho para asegurar puntos. El PP, por su parte, ha abierto el baúl de los recuerdos para recuperar a un viejo conocido, Francisco Pulido, que ya ocupó ese sillón entre 2007 y 2011.

Empecemos por ahí. Porque fue La Tribuna el primer medio en publicar la firme intención de la dirección regional de los populares en recuperar al médico para esta batalla. La información de este diario hace ya cuatro meses –se dice pronto– abrió la caja de Pandora. A partir de entonces, ambas partes comenzaron a cincelar la obra. El que fuera regidor hace una década manifestó su disposición de concurrir a la cita electoral siempre y cuando se dieran una serie de condicionantes. Había que hallar la cuadratura del círculo en relación a ciertos temas personales y laborales. El ofrecimiento formal llegó después de semanas de conversaciones entre el propio Pulido y el presidente del PP castellano-manchego, Paco Núñez. De un tiempo a esta parte se han prodigado en infinidad de actos y se han dejado ver juntos en multitud de ocasiones. Desde aquella información de La Tribuna, en la que el nombre del sanitario volvía a aparecer en prensa por primera vez después de muchos años, ninguna de las dos partes lo ha escondido. De hecho, es un secreto a voces. Comidilla de corrillos. 

Todos los ingredientes para preparar el guiso están ya encima de la mesa, y uno y otro solo esperan el 'ok' de la dirección nacional del partido. Una propuesta que elevarán en corto espacio de tiempo, o al menos eso es lo que espera la cúpula regional del PP cuando termine de cerrar sus candidatos en otras capitales de provincia. Tarea, por cierto, que no le está resultando fácil pues en algunas de esas plazas tiene montadas auténticas jaulas de grillos. Sea como fuere, todos los caminos conducen a Roma, y esa particular Roma popular de cara al Ayuntamiento solo pasa por Pulido. Siempre fue la opción preferida de Núñez y así se lo contamos generando un boom político y mediático en el que el titular no paró de replicarse en todos los foros. Él será el elegido salvo un giro insólito de los acontecimientos.

En buena lid, pugnará con Dolz por arrebatarle las riendas de la ciudad, y es que el partido del puño y la rosa está confiado en que este último año de legislatura –en el que esperan cerrar varios frentes abiertos muy importantes y que serán visibles a pie de calle– será un revulsivo en la imagen del actual alcalde. Tanto es así que en la última comparecencia pública de Dolz al ser preguntado por el asunto, volvió a pedir a la sociedad conquense «más tiempo» para desarrollar «el proyecto socialista». Es consciente de que encima de la mesa hay una serie de proyectos muy ilusionantes y que su mandato ha estado «cercenado» por infinidad de contratiempos, empezando por una pandemia de seculares proporciones que no le ha dejado desarrollar el cargo en plenitud. Así, defiende estar preparado. Es más, ya está esperando a que el nombramiento de Pulido sea oficial para salir al ring. «Adelante», sentencia Dolz.

Alternativas. Una incógnita todavía por despejar en esta ecuación electoral es la posición que terminen adoptando el resto de formaciones políticas que aspiran a tener representación en la corporación municipal. A la izquierda de la izquierda, habrá que ver en qué acaba derivando Podemos y/o la nueva marca de Yolanda Díaz, Sumar, sin olvidar tampoco el papel de Izquierda Unida. A la derecha de la derecha, Vox, que ya empezó a moverse para intentar buscar un candidato «de garantías» y dar el paso aprovechando su cotización al alza. En otros derroteros está Ciudadanos que, hablando de cotizaciones, lo hace a la baja. Otra gran duda existencial es saber si habrá o no –es muy probable que sí– fuerza alternativa al estilo Cuenca nos Une. Lo que terminen haciendo Isidoro Gómez Cavero y los suyos todavía es un misterio... aunque los outsiders ya se han puesto a 'cocinar' (¿Se acuerdan de Dámaso Matarranz?). Seguiremos informando...