Pedro Jesús Mora es un apasionado de la historia, empeñado en dar a conocer los hechos del pasado «con el fin de que los jóvenes aprendan a valorar todo aquello que hicieron nuestros antepasados, ya que la mejor manera de encarar el futuro es conocer nuestro pasado».

La superación ha sido, y es, una constante en la vida de este actor de teatro, quien aprovecha la fuerza de los personajes que interpreta para afirmarse como persona y «echar fuera los miedos y las limitaciones que todos tenemos y que no nos dejan expresarnos tal y como somos en realidad».

Jesús vive en un pequeño pueblo de León ( Mansilla de las Mulas), lugar en el que comenzó su actividad como actor de recreación de personajes históricos, «y a partir de ahí, no he parado de trabajar a lo largo de estos últimos años, ya dentro del grupo de recreación histórica que dirige Agrimiro Sáiz», señala el actor leonés.

Uno de los personajes que más satisfacciones le ha dado ha sido el Arzobispo De Rada, siendo el único actor de recreación que ha interpretado este papel no solo en España sino en Europa.

«La interpretación de personajes es más compleja de lo que el público puede pensar, porque para llevar a cabo una recreación fiel hace falta documentarse mucho, estudiar el personaje, conocer su historia y, en cierto modo, meterse dentro de su piel para que la actuación resulte creíble», comenta Pedro Jesús Mora.

Actuaciones que el grupo Conca ha llevado por diversos lugares de la geografía española, y especialmente en Cuenca, donde tiene lugar la recreación histórica de la conquista de la ciudad por Alfonso VIII, conmemoración que lleva aparejada la tradicional suelta de vaquillas enmaromadas en la festividad de San Mateo.

«No conocía Cuenca, y me ha resultado una ciudad atractiva, maravillosa por su entorno y su gente», apunta Jesús Mora, quien encarna uno de los personajes claves de la reconquista de la ciudad: Abu Beka, alcaide de la Medina de la Kunka musulmana del siglo XII.

«Es un personaje con mucha fuerza y con relevancia en la historia de la reconquista de la ciudad, porque es él quien tiene que entregar las llaves de la ciudad a los conquistadores», comenta el actor, quien hace especial hincapié en que «nuestra labor no es solo decir unos párrafos en una representación teatral, sino que nuestro trabajo abarca muchos ámbitos, como son la investigación histórica, búsqueda en archivos, visitas a catedrales y monumentos o reproducción fiel de vestimentas de la época».

Estudio, investigación y puesta en escena son las claves para que una recreación histórica se ajuste lo más posible a cómo pudo ser en realidad. Sobre el escenario, que en la mayoría de las ocasiones es el mismo enclave en que tuvo lugar la historia, los personajes hacen que el espectador viva y entienda los pequeños detalles que hacen grande la historia.

«Uno de esos personajes desconocidos, o más bien ignorados, es Abu Beka, el alcaide que se rinde ante la figura de Alfonso VIII y Leonor de Plantagenet», sigue diciendo Pedro Jesús, quien define al personaje como «un hombre de carácter, que no tiene más remedio que rendirse ante las tropas del rey cristiano, pero que sigue conservando la entereza y se preocupa por el futuro de los habitantes de la ciudad que van a pasar a manos de los cristianos tras la toma».

Persona y personaje que, en el caso de Pedro Jesús, se funden en uno solo. Ahora Abu Beka, y más tarde otros muchos, «dependiendo de las exigencias del guión, y siempre de la mano de este grupo de enamorados de la recreación histórica que son todos y cada uno de los integrantes de Conca», comenta satisfecho el actor, quien ya espera con impaciencia su próxima reencarnación en un personaje histórico.