«Los atletas del teatro nos dedicamos al musical»

V.M.
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Carlos J. Benito protagoniza la producción 'Romeo y Julieta', de Theatre Properties, que podrá verse este sábado en el Teatro Auditorio de Cuenca

Carlos J. Benito junto a Silvia Villaú, durante la representación del musical. - Foto: Theatre Properties

Su trayectoria profesional está vinculada al teatro musical en España, ¿cómo vive este nuevo reto?

Llevo casi 20 años dedicado al teatro musical, anteriormente participé en Jekyll & Hide, Cabaret, Priscilla, reina del desierto, Sonrisas y lágrimas y otros muchos, para mí es como estar en casa. Con Romeo y Julieta arrancamos el pasado mes de septiembre en Madrid y vamos a completar una temporada, la verdad es que estamos recibiendo unas críticas espectaculares.

Un montaje con un amplio despliegue de medios...

En efecto, la productora Theatre Properties y Tomás Padilla querían hacer una obra que estuviera a la altura del gran clásico que todo el mundo conoce, dándole una gran dimensión.  De hecho es la primera vez que se hace Romeo y Julieta en formato musical en nuestro país, los compositores y letristas son españoles, lo que tiene un valor añadido, y se ha invertido en una gran escenografía que rememora lo que era la Verona renacentista. Por ejemplo la torre de Julieta es una recreación absolutamente fiel de la real, con un diseño de iluminación que genera atmósferas maravillosas y un elenco que incluye nombres que han estado en los mejores musicales españoles. Digamos que todo se ha unido para hacer un musical que está calando mucho en el público. 

El vestuario y los números de esgrima también muy estudiados, ¿no?

Exacto, en esa línea de hacer el mejor producto se hizo un exhaustivo estudio de las telas de la época, confeccionando un montón de trajes con hilos dorados, sedas, bordados… trajes costosos que aproximan a la época en que transcurre la acción. También tuvimos una completa preparación en lo que a lucha escénica se refiere con el maestro de armas Alberto Zerrada, que mantiene al espectador en tensión cada segundo de la función.

 ¿Aporta algún elemento que suponga una revisión del clásico o una adaptación a la época actual?

Todo se basa en el texto original, lo que está más adaptado a nuestra época es el lenguaje, para que sea más inteligible a cualquier personas que se acerque a vernos, de cualquier edad, expresiones y giros coloquiales, aunque la esencia continúa siendo el libreto de Shakespeare.

¿Está viviendo una revitalización el género en nuestro país, a tenor de la calidad de los estrenos que vienen sucediéndose?

Madrid y Barcelona llevan siendo referencias del teatro musical desde hace muchos años. Con la COVID tuvimos un parón grande, pero ahora de nuevo se está retomando todo y ójala que tengamos público para la gran oferta existente, hay muchas ganas de producir, enseñar, arriesgar y contar nuevas historias.

¿Cómo es la química con su pareja protagonista, la Julieta que encarna Silvia Villaú?

Es una amiga maravillosa, nos queremos mucho y es muy fácil contar una historia de amor como ésta teniendo un feeling tan especial como el que tenemos nosotros. Admiro mucho a Silvia, es una profesional completísima y compartir escenario con gente a la que admiras se convierte en todo un regalo.

Desde el punto de vista estrictamente musical, ¿cómo definiría las composiciones de César Belda y Chemari Bello?

Destacaría que donde no puede haber más texto, más palabras, arranca la partitura, es decir van muy bien ligadas al texto original, es una combinación perfecta, hemos tenido la suerte de grabar la banda sonora y la gente que viene a vernos se interesa para adquirirla porque es una delicia en melodías y arreglos.

A raíz del éxito de Chanel en Eurovisión se habla mucho de la exigencia que debe afrontar un actor en un rol de este tipo, ¿es complicado fundir tantas disciplinas?

Claro, la gente que nos dedicamos al teatro musical tenemos una formación de muchos años. Como hemos podido ver en el caso de nuestra compañera Chanel, es una verdadera barbaridad la coreografía que protagonizó y se merece todo lo bueno que le está pasando. La verdad es que todos los que nos dedicamos a esto nos formamos en muchas disciplinas: somos capaces de cantar, actuar, bailar, saltar, hacerlo todo a la vez, siempre digo que los atletas del teatro somos los que nos dedicamos al musical, porque fundimos todas esa disciplinas y encima en el caso que nos ocupa añadimos el tema de la esgrima.

La complejidad de emociones y conflictos que se desarrollan en esta obra, ¿son un reto añadido desde el punto de vista interpretativo?

Es complicado y a la vez enriquecedor, porque para un actor dar vida a personajes tan universales como éstos es un desafío, además todo el mundo conoce el texto y son personajes llenos de matices y emociones, aunque con un buen equipo de dirección y actoral creo que hemos logrado salir airosos.

¿Y personalmente qué otros proyectos tiene a corto plazo?

Formo parte del equipo de producción del musical , de Theatre Properties, y tenemos varios proyectos, a partir la temporada que viene vendrán cosas importantes, la primera será un Festival de Teatro y Musical en Benalmádena y después arrancaremos con un musical estupendo que ya anunciaremos.