Hacia la tierra de la última esperanza

Manu Reina
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El alpinista conquense Pedro Cifuentes emprende un nuevo reto para intentar tomar la cima del Cerro Torre de la Patagonia y firmar una marca histórica

Cifuentes intentará de forma solitaria tomar la cima del Cerro Torre de la Patagonia y hacer historia en el alpinismo - Foto: Pedro Cifuentes

El frío, las rocas, la altitud y el hielo medirán de nuevo el límite de uno de los mejores deportistas conquenses de la historia en su próximo reto. Nada más y nada menos que alcanzar los 3.128 metros de la cima del Cerro Torre de la Patagonia (Argentina). Ese es el próximo objetivo del alpinista Pedro Cifuentes, que volverá otra vez a desafiar la tierra de la última esperanza. Este domingo partirá hacia un nuevo viaje que tiene un billete de ida, pero nunca se sabe si habrá de vuelta. Y es que en el mundo de la escalada «nunca se sabe». 

El conquense tiene en mente marcar «un hito» y convertirse «en la primera persona del mundo en conquistar las tres cimas más importantes de la Patagonia». Cifuentes ya ascendió las Tres Torres del Pane (La torre sur tiene 2.500 metros, la torre central tiene 2.460 y la torre norte asciende hasta los 2.260 metros de alto) y el Monte Fitz Roy (3.405 metros) en anteriores expediciones. Si ahora consigue llegar al punto más alto del Cerro Torre se convertirá en el primer ser humano en conquistar las tres cimas más importantes de América del Sur. «Me gustaría decir que he podido escalar todo», añade este bombero de profesión. 

viaje. Cifuentes, que no tiene miedo a nada, lleva preparándose mentalmente y físicamente para este desafío. Cogerá un vuelo en Madrid el día de Navidad con rumbo a Santiago de Chile. En la capital chilena cogerá otro con destino a Punta Arenas. A partir de ahí tendrá que subirse a un autobús hacia Calafate (Argentina) y, posteriormente, a otro para llegar a El Chalten (Argentina). Este último municipio será el punto base para el conquense. Tras varios días conseguirá instalarse, pero después tendrá que trasladar una mochila de 30 kilogramos durante 45 kilómetros para llegar al Circo de los Altares, que es donde podrá ponerse frente a frente con el Cerro Torre. Este recorrido lo hará varias veces para transportar todo el material que necesita. «Tengo que prepararme muy bien y esperar a que llegue un buen temporal para iniciar la escalada», explica el conquense. En estas fechas y por aquellas tierras podrían darse una, dos o tres oportunidades en dos meses para acometer la subida. De ahí que, según recalca, pueda estar «hasta febrero para cumplir mi objetivo».

Escalar el Cerro Torre tiene una gran complejidad. No es conocido por su altura, sino por la «dificultad que tiene al ser una pared vertical, algo que hace que sea más difícil de conquistar que subir incluso un 7.000 metros». Esta montaña está formada tanto por roca como por hielo. De ahí que en algunas partes tenga que escalar con los pies y las manos y en otras con piolet y trampones. La mayor dificultad se encuentra en el hielo porque la solidez del mismo hará que la escalada sea más accesible o no. Eso sí, el conquense ha estudiado milimétricamente cada paso que tendrá que dar con tal de conseguir aumentar la lista de logros que tiene. 

complejidad. El Cerro Torre tiene además una peculiaridad. Para llegar a la cima tienes que superar «un cucurucho de hielo que no se puede escalar por fuera, sino que debes hacer un túnel y meterte por dentro», detalla. La aventura podría ser más llevadera si el año pasado subió alguien a este mismo cerro e hizo ese hueco. Pero si no es así, «tendré que hacerlo yo mismo y eso es un trabajo increíble que me llevará mucho tiempo y esfuerzo», subraya. 

Durante su aventura se alimentará de barritas energéticas y comida liofilizada. Tratará de no mojarse mucho, aunque el clima de la zona le adentrará en una batalla constante por no perder el calor corporal. En cada paso que de en la escala del Cerro Torre irá escuchando una lista de canciones que ha preparado a conciencia. «Llevo conmigo un reproductor de música con temas que me recuerdan a amigos, familiares y conocidos», asegura Cifuentes. El ir escuchando cada canción «me hace pensar siempre en ellos y que la subida sea más amena», añade. También portará un dispositivo de geolocalización para que el personal del campo base sepa en todo momento donde se encuentra o si necesita ayuda en algún momento. «Puedo accionar un botón y enviar así un aviso de rescate o ayuda», explica. 

Es «imposible» cifrar con exactitud cuantos días le llevará tomar la cima del Cerro Torre. Entre otras cosas porque existen muchos factores que entran en juego. No sólo el frío y el hielo, sino también otros contratiempos. Uno de ellos es que tenga bajar a medio camino para «rescatar a algunas personas que se hayan quedado atrapadas o que necesiten ayuda». Y es que Cifuentes, que cuenta con una gran preparación física, es una de las personas mejor preparadas para intervenir en situaciones de rescate. Sin ir más lejos, el año pasado, narra, «tuve que actuar en un rescate donde pudimos salvar a uno de dos alpinistas». 

Que el conquense pueda auxiliar a otros alpinistas se debe también a que cuenta con un botiquín «muy preparado con medicinas que no hay en la Patagonia», desvela. Cifuentes lleva consigo fentanilo, que es un analgésico 100 veces más fuerte que la morfina, para situaciones de máxima urgencia «donde tenemos que intervenir rápidamente para cerrar heridas de mucha gravedad». El botiquín del conquense lo completan agujas, hilo y vendas, entre muchas otras cosas.

Pedro Cifuentes alcanzará la historia de forma solitaria, pero detrás cuenta con un gran respaldo y apoyo. Para acometer el viaje cuenta con patrocinadores e instituciones que apuestan por este deportista condecorado con la Medalla al Mérito Deportivo con Mención Especial de Castilla-La Mancha. La Diputación de Cuenca y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha financian parte de la expedición. En este caso, el Ayuntamiento de la capital «no se ha manifestado y eso me genera tristeza».

De una u otra forma, Pedro Cifuentes intentará firmar un hito histórico. La aventura no será nada sencilla, pero este conquense no parará hasta conseguir su sueño.