El fuerte viento registrado este viernes en Tarancón ha obligado a acordonar los parques de la localidad. Aunque se encontraban cerrados por el temporal Filomena, efectivos del Parque de Bomberos en coordinación con la Policía Local, han decidido validar sus perímetros para evitar incidentes. "Se han caído numerosas ramas a lo largo de la mañana y puede seguir ocurriendo, aunque las rachas de viento más fuertes que estaban previstas ya han pasado", afirma Roberto Fernández, jefe del Parque de Bomberos de Tarancón. Los bomberos han recibido avisos de zonas como la plaza Primero de Mayo, la Cuesta de la Bolita o la plaza del Caño, por la caída de ramas. Un árbol del Parque María Cristina se ha caído a la vía pública a primera hora de la mañana, por lo que ha tenido que ser retirado por los bomberos, con la ayuda de empleados municipales. 

La alerta naranja en la provincia de Cuenca por vientos de hasta 100 kilómetros por hora comenzaba a las cuatro de la mañana y finalizaba a las doce del mediodía. "Creemos que ya ha pasado lo peor, pero que es necesario prevenir acordonando los parques", matiza Fernández, que insta a los vecinos a revisar "cubiertas y canalones o tejas" para evitar desprendimientos, y a que avisen a los bomberos si fuera necesario.

Otras actuaciones

Efectivos del Parque de Bomberos de Tarancón también han tenido que acudir esta mañana a la Glorieta del Convento, por el incendio menor en un cajero del Banco Santander, así como al balneario de Solán de Cabras, donde se había incendiado un generador. "Han sido dos horas de camino, un despropósito, ha podido ir el turno saliente, el entrante se ha quedado atendiendo las incidencias de esta zona, pero claro han tenido que apañarse como han podido porque han tardado demasiado en llegar, ha sido en la zona de máquinas y afortunadamente no ha sido mucho, pero es un contrasentido", denuncia el jefe de los bomberos de Tarancón.