Un grupo de familiares de residentes de la Residencia Provincial Sagrado Corazón de Jesús, dependiente de la Diputación de Cuenca, han dirigido una solicitud al consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández, para que se vuelvan a permitir las visitas en este centro sociosanitario.

En su escrito defienden que «no hay evidencias» de que ellos hayan provocado algún contagio por Covid-19 a los residentes, por lo que no entienden la prohibición de las visitas. «Cuando en el pasado mes de junio se volvieron a permitir, éstas se llevaron a cabo siguiendo las estrictas medidas que el centro estableció según la normativa vigente, es decir, uso de mamparas, geles hidroalcohólicos, mascarillas, calzas y distanciamiento físico», argumentan. Asimismo, mantienen que podrían volver a celebrarse estos encuentros en las mismas condiciones de seguridad.

Este grupo de familiares denuncia también las medidas «tan restrictivas» a los que este colectivo se está viendo sometido, «pues las sucesivas normativas han impedido que estas personas mayores puedan salir, tan siquiera, del recinto de las residencias», una medida que, en su opinión, «es injusta y poco humanitaria», pues supone el aislamiento de sus familiares y del resto de la sociedad, lo que perjudica, afirman citando «voces expertas de psicólogos, terapeutas y psiquiatras», la salud mental y emocional de cualquier persona, en especial de los mayores.

Por esa razón, instan al consejero a que adapte la normativa actual y arbitre unas medidas «coherentes» que eviten la «dramática situación de aislamiento que, desgraciadamente, llevan viviendo durante tantos meses los ancianos residentes y que tanto perjuicio en su salud mental y emocional les está provocando».