"Quiero ponerme a prueba y ver hasta dónde llego"

Manu Reina
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El conquense Ignacio Cascón participará en Ruta Inti 2022, una expedición de aventura con la que cruzará el océano para descubrir Panamá

Ignacio Gascón se prepara para vivir una aventura en Panamá - Foto: M.R.

Panamá espera a un joven conquense con inquietudes e infinidad de sueños, pero especialmente con un enorme deseo de conocer la selva por primera vez en su vida y aprender lo máximo posible de la civilización e historia panameña. También quiere poner a prueba su cuerpo para ver hasta donde es capaz de llegar y adquirir habilidades que le permitan depender de sí mismo en cualquier rincón del planeta. Y es que Ignacio Cascón es uno de los 170 jóvenes seleccionados de todo el mundo para completar la expedición Ruta Inti 2022 que vuelve otra vez al continente americano bajo el lema Panamá: el puente que cambió el mundo. Con apenas dos mochilas y una serie de recursos, este joven de tan sólo 20 años estará del 24 de julio al 22 de agosto en el país centroamericano para afrontar una aventura llena de retos y obstáculos. 

Entiendo que le ha dado tiempo a informarse de este programa aventurero. ¿Qué espera de esta experiencia?

Desde que me notificaron que era uno de los seleccionados no he parado de buscar información. Otras personas que ya han participado en ediciones anteriores me han contado también muchas cosas. En tres grandes etapas temáticas recorreremos Panamá. Este país ha jugado un papel muy importante en la historia de la humanidad como puente entre culturas y se pondrán de manifiesto historias y voces ocultas y olvidadas. El viaje y la primera etapa comienza en la capital, Ciudad de Panamá, donde se recorrerá el Panamá colonial y se pondrá énfasis en los cimientos de la primera globalización del mundo. A continuación, en el segundo tramo, todo será mucho más natural, ya que se reflexionará sobre la identidad de los pueblos originarios, así como del papel de la mujer indígena y la protección del medio ambiente. Por último, la tercera y última etapa estará ligada al mundo afroantillano y las implicaciones que tuvo el neocolonialismo y la globalización. Todo ello comprendido en un programa académico donde se realizarán diferentes talleres y en los que la organización promueve que los impartan los propios elegidos, como es mi caso, para generar un aprendizaje y conocimiento común, desde talleres musicales, de escritura o incluso meditación.

Un mes de aventura con retos y obstáculos por delante. ¿Ha podido tiempo a prepararte tanto física como mentalmente para la ocasión?

No he tenido mucho tiempo para prepararme tanto mental como físicamente, ya que mis estudios de veterinaria no me han permitido tener tanto tiempo libre como me habría gustado. Aunque estoy aprovechando estos días para salir a andar por Cuenca y llevar a cabo marchas que me permitan coger fondo físico, algo que va a ser muy importante. También estoy andando para domar las zapatillas y así no tener problemas en Panamá porque caminaremos mucho. En cuanto al tema mental, estoy preparado, aunque siempre con algo de dudas.

¿Qué sensaciones tiene a pocos días de partir rumbo hasta el otro lado del charco?

Tengo mucha inquietud por conocer muchas cosas nuevas, pero también miedo. Es verdad que cuando conoces a más gente que ha realizado la ruta te animas más y te genera más confianza. Siempre te dicen cosas buenas, pero también es verdad que es una experiencia que exige física y mentalmente. La comida no es como la de tu casa o como te gustaría que fuera y las raciones tampoco lo son. Me han contado amigos que hay momentos de bajones y eso me da respeto porque sé que tendré que superar situaciones complicadas. Obviamente, no todo es malo, y a todas las personas que le he preguntado me comentan que merece mucho la pena e incluso que repetirían la aventura. 

¿Qué objetivos tiene y qué cree que le puede aportar este viaje?

Una de las cosas que más me llama la atención es la biodiversidad y conocer de primera mano la selva. Me gusta mucho la fauna silvestre y quiero ver animales y plantas de Panamá. Una de las razones de que tenga tanto entusiasmo es que me adentraré en una selva con poca intervención humana. Tendremos además la oportunidad de convivir con mucha gente de muchas culturas e incluso con una población indígena. El objetivo es disfrutar de todo ello y de una experiencia que espero que sea inolvidable. Además, esta ruta me va a permitir adquirir mucha información y también ponerme a prueba para ver hasta donde puedo llegar. 

Todo viaje tiene un punto de partida. ¿Cómo decide participar en la Ruta Inti pese a ser consciente de la exigencia que implica?

La verdad es que conocía la Ruta Inti porque me habían hablado de ella en varias ocasiones. Pero no fue hasta que me salió en un anuncio de instagram cuando decidí probar suerte. Al principio era probar por probar. Ese anuncio dejaba claro que se acababa el plazo para presentar solicitud y yo estaba en plena época de exámenes. Aunque eso no impidió que me inscribiera. Eso sí, tuve que currármelo mucho pasar la primera parte de la prueba porque había que hacer una monografía y yo la hice en tiempo récord, en apenas unos días, gracias también por la ayuda de una profesora de mi universidad. Hice el trabajo sobre la biodiversidad y la conservación del medio ambiente. Mi diseño les gustó mucho hasta tal punto de que pasé a la segunda ronda del proceso de selección. Una segunda parte que era una ronda de entrevistas. En ese momento me di cuenta que estaba decidido a marcharme a Panamá si completaba satisfactoriamente la entrevista. No me preparé mucho el discurso, pero pasé sin problemas pese a que me hicieron muchas preguntas y me formularon incluso varias hipótesis para ver mis habilidades para solventar rápidamente cualquier problema. También me preguntaron qué podía aportar yo a la Ruta Inti y en qué me beneficiaría a mi este programa.

Para cualquier viaje hay que preparar la maleta con esmero. ¿En este caso con más hincapié y cuidado si cabe?

Tengo que comprar muchas cosas. La organización te facilita una lista con las cosas que necesitas para poder realizar la ruta para meter en las dos mochilas. Llevaré diferente tipo de ropa y un calzado idóneo para andar, aunque no me puedo llevar mucha ropa para así agilizar el peso de las mochilas. También tengo que llevar un botiquín con una serie de recursos médicos imprescindibles por si tuviera que necesitarlo en cualquier lesión o herida. No puede faltar en mis mochilas alguna chocolatina energética para cuando tenga hambre o necesite recargar energía y las pilas. 

¿Cómo recibió la noticia de que eras uno de los 170 jóvenes seleccionados de todo el mundo?

Unos días después de realizar la entrevista se publicaron los resultados y anunciaron públicamente los nombres de los elegidos. Me acuerdo perfectamente que estaba en el teatro y tenía el móvil apagado. Al salir de la sesión lo conecté y empezaron a llegarme muchos más mensajes de lo que podía esperar por tan sólo tener dos horas el móvil sin conexión. Y es que algunos de mis amigos sabían que estaba esperando noticias y fueron ellos quienes vieron primero los resultados. Entonces me empezaron a llegar muchos mensajes de felicitaciones. Casi todos me mandaron también suerte porque siempre la necesitas y más en estos casos. 

¿Cómo reaccionó su familia cuando le comunicó esta aventura?

No se opusieron en ningún momento y me apoyaron en todo momento, aunque con un poco de miedo porque Panamá está muy lejos y la aventura es exigente. Me han dejado el dinero que supone hacer la Ruta Inti y eso me hace mucha ilusión. Ya que haciendo balance con el precio de la ruta, los billetes de vuelo y el material que necesito, hago un recuento de más de 2.000 euros. Además, otra de las cosas que a mis padres les da mucha confianza, es que es una ruta organizada con grandes profesionales y expertos en este tipo de aventuras que nos acompañarán en todo momento. 

En muchas ocasiones la conexión móvil o la posibilidad de comunicarse a través de una llamada con sus seres queridos será nula. ¿Le preocupa?

Tengo claro que la Ruta Inti es para que una se busque la vida y sea capaz a sobreponerse a las adversidades. Para comunicarme con mi familia y amigos tengo que encontrar la forma. Durante el tiempo de actividad no se puede utilizar el móvil porque está prohibido, ya que tenemos que estar atentos todo el tiempo. Además tengo que comprarme una tarjeta si quiero utilizarla o arriesgarme en los sitios que haya conexión o cobertura para hablar aunque sea gracias a las redes sociales. Tengo claro que no va a ser fácil. Pero no me preocupa porque también me vendrá bien el hecho de desprenderme del teléfono y no estar tan pegado a las redes sociales y a los dispositivos electrónicos. 

¿Le preocupa la higiene?

La organización te pide que lleves en la mochila jabón de ropa biodegradable, así como pasta de dientes o pinzas de madera para colgar la ropa. Entiendo que cuando montemos los campamentos colgaremos y pondremos a secar la ropa en las cuerdas. Aunque no sé si podré lavar la ropa como me gustaría. Sí que me preocupa el tema de la higiene. Y es que al final llevaremos dos mochilas y no podemos llevar mucha ropa. La más grande se quedará en el autobús y otra más pequeña la utilizaré para completar las marchas. 

Por último. ¿Qué espera una vez que complete la ruta?

Espero que haya podido hacer muchos amigos porque es una gran oportunidad para ello. Espero también que haya aprovechado cada momento de la experiencia y que haya captado mucha información. Pero por encima de todo que me haya valido la ruta para saber hasta donde soy capaz de llegar y conocer muchos animales y especies vegetales nuevas. No tengo dudas de que saldrá todo bien y que recomendaré esta experiencia a cualquier persona que tenga inquietudes y quiera conocer otras culturas y lugares.