El comercio cree que la ZBE debería «conocer» la zona centro

Leo Cortijo
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El sector considera que la norma que fija una zona de bajas emisiones «no se acerca a la situación concreta» de cada municipio y que «lo importante» es mantener vivo el centro.

El comercio cree que la ZBE debería «conocer» la zona centro - Foto: Reyes Martinez

Los coches menos respetuosos con el medio ambiente tienen las horas contadas en el centro de la ciudad. Este enclave va a ser terreno vedado para aquellos vehículos que más emisiones de dióxido de carbono expulsen a la atmósfera. Lo establece la ley de cambio climático y transición energética que entró en vigor en mayo del año pasado para todos los municipios de más de 50.000 habitantes, que tendrán que disponer de una zona acotada de bajas emisiones antes de que termine 2023. Hay poco más de un año de margen para que Cuenca obre en consecuencia.

Desde el Ayuntamiento trabajan en esta línea, no solo con la firme intención de mejorar la calidad del aire, sino también para «pacificar el tráfico» en el entorno. Así lo explicó hace ocho meses a La Tribuna el concejal de Servicios Públicos, Obras, Medio Ambiente y Movilidad, Adrián Martínez, que comentó además que el equipo de Gobierno había desarrollado una memoria con su plan de acción. Fuentes municipales explican a este diario que la situación no ha sufrido cambios desde entonces, partiendo de la base de que Cuenca no tendrá que acometer esta ambiciosa infraestructura en defensa de la movilidad sostenible por sí sola, ya que cuenta con financiación tanto estatal como autonómica para ello, eso sí, siempre que se cumpla con los plazos establecidos. Con esa financiación sobre la mesa, se trabaja en desarrollar el proyecto a través de acciones paralelas que complementen las «nuevas formas» de moverse por la ciudad.

Uno de los sectores más afectados por la implantación de la nueva 'Cuenca central' es el comercio. Las principales calles del centro tienen vida, en gran medida, por una notable nómina de establecimientos de este tipo. En este sentido, el presidente de la Asociación de Comercio, José Miguel Bermejo, explica que la norma europea «no se ha acercado a la situación concreta de cada municipio» y que «lo suyo» sería que conociera cada caso con «mayor precisión». En todo caso, recalca que a los consistorios no les queda otro remedio que aceptar estos cambios y «lo importante ahora es que consigamos mantener un centro vivo y con presencia comercial».

Sobre cómo afectará a la venta en los comercios, Bermejo argumenta que «al final habrá que hacer un proceso de adaptación», tal y como ha pasado con las peatonalizaciones que se han realizado hasta el momento. «Todo dependerá de las medidas complementarias que se tomen para que se mantenga una buena dinámica en esta zona», afirma. Eso sí, no se le escapa que un tercio de las ventas de vehículos ahora mismo en la provincia son híbridos o eléctricos, por lo que «muchos conquenses podrán llegar en su coche al centro». Con todo, espera que para la correcta implantación de la zona de bajas emisiones haya un «buen trabajo técnico detrás» para hacerlo de la «mejor manera posible».

Peatonalizaciones. Como toda zona histórica, cualquier modificación de la movilidad en la zona siempre genera trastornos. De hecho, el máximo responsable de los comerciantes conquenses recuerda que con la peatonalización de Carretería hubo mucha polémica en su día, pero «está claro que, si se hacen bien las cosas, una zona peatonal es más que atractiva para que las personas paseen y se paren en las tiendas». Con los números en la mano es evidente que ha existido «mucha rotación» de comercios en estos años, pero también es cierto que «nos hemos enfrentado a distintas crisis», apostilla. Y hablando de peatonalizaciones, prefiere no pronunciarse de forma tajante sobre la de la calle de los Tintes, pues «es algo que tendríamos que someter primero a estudio porque son cosas que cuestan mucho trabajo».

Otro asunto que colea en la zona centro de Cuenca es la remodelación del edificio del Mercado y la construcción de un nuevo aparcamiento, infraestructura que no termina de llegar y que sería bien recibida por el colectivo. Bermejo sentencia que «todo lo que sea incrementar plazas de aparcamiento en el centro, y más si se va a limitar la circulación de ciertos vehículos, vendrá bien, y si además se añade un nuevo atractivo para que vengan personas de otras zonas de la ciudad y visitantes, mucho mejor».