Más de un siglo dando la nota

Manu Reina
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La Banda de Música, con el apoyo de la Junta de Cofradías, protagoniza una muestra por su 125 aniversario en el Museo de la Semana Santa, en la que exhibe fotografías y uniformes, entre otros valiosos tesoros

Más de un siglo dando la nota - Foto: Reyes Martínez

La historia habla por sí sola de una persona o entidad. Uno puede echar la mirada atrás y repasar minuciosamente cada paso de ella y valorar entonces la importancia de la misma. La reputación personal es respetable e incluso admirable, pero el prestigio es todavía más importante en aquellos casos con un servicio constante a la sociedad. Es el caso de la Banda Municipal de Música. Y más cuando se trata de una organización que mantiene su implicación y buen hacer con los conquenses desde hace más de 125 años. De ahí que la historia hable por sí sola. 

Está siempre al pie del cañón para amenizar con sus letras y partituras una infinidad de actos y ceremonias, así como festividades de suma importancia para una ciudad, como es el caso de la Semana Santa de Cuenca. La celebración más importante donde los profesionales de la música juegan un papel fundamental. Es por ello, que la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cuenca, consciente de la conmemoración del 125 aniversario de la Banda de Música, animó a la organización a realizar una exposición que recogiese la historia y los tesoros de la misma. Para que fuese una realidad, la comunidad nazarena cedió el Museo de la Semana Santa para albergar y custodiar dicha muestra. 

Un tesoro que «no deja de pertenecer al patrimonio artístico, cultural y musical de la ciudad», subraya el director de la Banda de Música de Cuenca, Juan Carlos Aguilar, que asegura que «es una cosa curiosa que nunca se había hecho hasta ahora». Esta era una idea que surgió antes de la irrupción de la pandemia, que, como bien es sabido, truncó la felicidad de todos, pero finalmente esta muestra es una realidad desde hace unos días. 

Es una acción que «debía realizarse tarde o temprano por la importancia que tiene la organización musical para todos nosotros», apunta el presidente de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cuenca, Jorge Sánchez, que además incide en que «existe un nexo increíble con todos los músicos porque son vitales para la celebración y la vivencia de la semana de pasión». En esta exposición uno tiene la oportunidad de conocer la historia de la banda. Resulta complicado comprimir más de un siglo de actividad en unos metros cuadrados, pero este colectivo lo ha intentado con grandes resultados. La bandera oficial de la misma es la encargada de recibir a todos los visitantes, ya que ocupa un puesto privilegiado en la entrada del edificio. Este estandarte data de 1924 y es un regalo que le hizo por entonces el Ayuntamiento a la organización. A partir de ahí, un sinfín de reliquias. La muestra contiene fotografías de varias épocas en las que aparecen diferentes directores de la banda, como una instantánea de 1940 bajo la dirección de Jesús Calleja, otra de 1970 con Lucio Navarro al frente y también de 1985 con Aurelio Fernández como encargado de dirigir la batuta, entre muchas otras imágenes. En este caso, ocurre un hecho llamativo y es que «muchas de las personas que ya han venido descubren a sus familiares en fotografías que nunca antes habían visto, algo que nos alegra mucho», apunta Sánchez. 

Los miembros de la banda siempre se han caracterizado por portar indumentaria identificativa, con colores llamativos y con elementos característicos. Es por ello, que la exposición cuenta con varios uniformes que la organización llevó en diferentes etapas, como en los años 70, 80 y 90. Tampoco pueden faltar las partituras llevadas a cabo por grandes maestros de la música conquense, así como cedés grabados por la propia banda o la primera grabación que hizo la organización y que se mantiene intacta en formato casete. Todas estas piezas contienen un valor incalculable y además permanecen en buen estado pese al paso del tiempo. 

Esta muestra «es un reconocimiento para cada una de las personas que han formado parte de la banda», así como un agradecimiento al Ayuntamiento, «que es quien ha hecho posible que funcione todos los años desde su fundación», subraya Aguilar. Pero la exposición contiene todavía más elementos, como pequeños estandartes protegidos por una cristalera, que resguarda regalos y reconocimientos que ha recibido la banda año tras año de parte de las cofradías y hermandades. También están expuestas un gran número de placas conmemorativas que la organización fue consiguiendo por su buen hacer. Ya no sólo por su participación en la Semana Santa, sino también otras festividades de la ciudad como puede ser el caso de San Mateo. Y es que la Banda de Música es una de las señas de identidad del mundo de la cultura y difícil sería concebir las celebraciones sin su participación. De ahí, una vez más, su importancia y el legado que tiene. 

La muestra estará disponible y accesible al público hasta el día 27 de febrero. Así, los turistas y los conquenses pueden acudir al Museo de la Semana Santa para disfrutar de este tesoro, concretamente de jueves a domingo con un horario de 11,00 a 14,00 horas y de 16,30 a 19,30 horas, excepto los domingos por la tarde, ya que el centro permanecerá cerrado. Teniendo en cuenta el nivel de la muestra y el valor de la misma, tanto Juan Carlos Aguilar como Jorge Sánchez piden tanto a los turistas como a los conquenses que «vengan a disfrutar de una parte esencial de la historia de nuestra ciudad, ya que podrán ver diferentes tesoros que se han guardado hasta ahora y que, en esta ocasión, se exponen al disfrute de todos». La Banda de Música es historia en la ciudad. Predecir el éxito de este colectivo el día de su fundación, con fecha del 16 de diciembre de 1895, habría sido impensable. Pero, poco a poco, década tras década, el trabajo y el esfuerzo son el reflejo de su éxito en la sociedad. Esta muestra aterriza en el museo cuando la banda alcanza su 127 aniversario, que esperan celebrar con su regreso a las calles para acompañar a cada paso de la Semana Santa, con el «objetivo de seguir siendo igual de importante como lo hemos sido hasta ahora, consiguiendo más retos y haciendo disfrutar a la gente», ensalza el director de la misma. Y no cabe duda de que así será porque este colectivo continuará amenizando la vida en la capital y alargando su dilatada y reconocida historia.