No se lo van a creer, pero me pillan esta mañana enfrascado con los 'Juegos Reunidos Geyper'. Llevan de todo; 'El Ajedrez', 'El Parchís', 'La Oca', 'La Ruleta', 'El Quita y Pon', 'Las Ratas', 'Las 3 en Raya', 'En busca del tesoro', 'Merienda de Negros', 'La Barra China', 'La Gran Carrera', 'El Portaaviones', 'Sube y Baja, 'Los Nidos', 'El Saltamontes', o 'La Isla', con sus tableros correspondientes de cartón, sus dados y sus fichas especiales para el desarrollo de cada uno de los juegos, perfectamente separados en compartimentos estancos y ordenados en una magnífica caja. Con el madrugón que me he pegado me ha dado tiempo para jugar a todo y ahora voy a organizar una sesión con el 'Cinexin' que también me han dejado los Reyes, con una manivela de proyección manual que me permite avanzar, retroceder o congelar la imagen.
Parece que los Reyes, que son magos, también nos han traído a todos la creación de algo más de 776.000 puestos de trabajo, lo que ha permitido recuperar la pérdida de empleo por la pandemia y elevar el número de afiliados a la Seguridad Social hasta un nuevo récord histórico. Buenos datos, sin duda, y una cuestión de pura magia, si atendemos al desajuste que supone el sorprendente crecimiento de empleo con el perdurable estancamiento económico, al no haberse recuperado la actividad económica que había antes de la pandemia.
Ante la habitual operación de maqueo por parte del Gobierno (todavía hay en España más de 3.000.000 de parados), hay que tener en cuenta que la contratación pública sigue disparada y con eso se ajusta perfectamente la estadística, que tenemos a más de 108.000 autónomos en cese de actividad, a 124.000 trabajadores afectados por un ERTE, siendo innegable que cuanto más tiempo se extiendan este tipo de mecanismos más difícil será la vuelta de esos trabajadores a sus antiguos puestos de trabajo. Por tanto, estas cifras de incremento del empleo, estando por medio este Gobierno, los sindicatos afectos y Yolanda Díaz pilotando la nave, no es que sean buenas, es que son milagrosas, mágicas, y únicamente se pueden entender si damos por hecho la oportuna intervención de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente. No olvidemos que los Reyes nos observan constantemente tomando buena cuenta de nuestro comportamiento, y en función de cómo nos hemos portado y si hemos sido buenos, obedientes y sumisos, nos traen más o menos regalos, o carbón.
Por eso, cuando termine mi proyección de 'Cinexin', empiezo a jugar con la 'Magia Borrás', que también me han traído los Reyes. Dicen los de Borrás que este juego estimula la imaginación, la habilidad y el ingenio de los niños a la vez que se divierten. La caja trae 50 trucos explicados paso a paso e incluye una varita mágica, que es lo que más ilusión me hace.