Las fiestas de Moros y Cristianos de Valverde de Júcar de 2021, que se debían celebrar del 5 al 10 de enero, serán recordadas por su ausencia. No ha habido concentraciones de ambas compañías, no ha salido el Santo Niño en procesión, no se han celebrado las ‘Guerrillas’ y mucho menos uno de los actos más interesantes, la batalla de ‘Los Dichos’ –un auto sacramental del siglo XVIII en versos octosílabos, que concentra en el día grande a propios y extraños–. La fiesta, declarada de Interés Turístico Regional desde 1986, se ha visto suspendida por la pandemia del coronavirus, pero si no hubiese sido por esta razón la nevada se habría encargado de aguar esta honda tradición que solo fue interrumpida por la Guerra Civil.
El Ayuntamiento que preside la ‘popular’ Juli Bautista decidió en octubre que era conveniente cancelar todos los actos, previendo que los contactos entre los miembros de las compañías mora y cristiana, así como familiares y ciudadanos de la comarca, iba a ser estrecho. Era la mejor solución para evitar contagios. «Si no hubiese sido por la pandemia, ‘Filomena’ nos hubiese dado un buen repaso», dice la alcaldesa, que reconoce que días así «son muy duros porque los valverdeños están todo la jornada en la calle». Ni el Moje del Santo Niño –guiso elaborado con diversas carnes y caldo de pimiento picante–, plato típico que se hace en estos días, habría calmado el frío reinante.
Lógicamente la suspensión ha causado tristeza entre los valverdeños, «que se lo han tomado con mucho sentido común», pero esperan que el año que viene «se celebren el doble y tengamos más pólvora para lanzar. Tenemos que ser optimistas». Lo importante, indica Bautista, es que «esto se pase pronto, no haya víctimas y cuanto menos se propague mejor». Cierto es que han sido días tristes para los valverdeños «porque no hemos podido celebrar nuestras fiestas, pero eso es lo de menos ante esta situación». Eso sí, recuerda la alcaldesa la solidaridad de sus ciudadanos, que han trabajado desde el primer momento para tratar de evitar que la pandemia se extendiese. «Valverde se ha volcado muchísimo. No tuvimos ningún caso en la primera ola pero sí en noviembre, que surgieron los primeros contagios. La verdad es que la gente se comportó muy bien», cuenta.