Los nervios, la preocupación por dar la mejor versión sobre el papel y los miedos a olvidar conceptos fueron las sensaciones predominantes por los pasillos del Edificio Melchor Cano y de la Escuela Politécnica del campus universitario conquense con motivo de las pruebas de Evaculación de Acceso a la Universidad (EvAU). Centenares de alumnos de diferentes institutos de la capital y de varias localidades vecinas se dieron cita en ambos edificios para completar sus exámenes con el objetivo de obtener la calificación más alta posible y así poder cursar a partir de septiembre las titulaciones de sus sueños. Una meta que también persiguieron estudiantes en Tarancón, Quintanar del Rey y en Las Pedroñeras. 

Unos sueñan con ser abogado, ingeniero, economista, historiador, matemático o físico, por citar tan sólo algunas especialidades, mientras que otros apuestan por la rama de la salud y confían en convertirse el día de mañana en médico, enfermero, fisioterapeuta o veterinario. Existe una gran variedad y la mayoría de los estudiantes tienen claro qué camino profesional les gustaría emprender, pero también hay quienes todavía no tienen decidido qué titulación cursar o dudan entre varias opciones. Si bien es verdad que la principal preocupación que tienen ahora mismo es salir vivos de esta prueba que empezó ayer y que termina mañana para muchos, ya que otros acabarán esta tarde, dependiendo de las asignaturas elegidas para examinarse.

Los aspirantes comenzaron la EvAU con el examen de Historia de España. Una prueba que no dejó a nadie indiferente. La estudiante Blanca Raiz reconoce haber salido del aula «muy contenta porque he rellenado todo el examen y eso me hace tener mucha positividad» para afrontar los siguientes. La misma opinión expresa Íker Ubide, muy seguro de sí mismo, que llegó al estreno «motivado porque sabía que si arrancaba bien después iba a ir incluso mejor» para el resto de pruebas. Evidentemente, tal y como se esperaba, y teniendo en cuenta que había que tener muy claro cómo poner la pegatina identificativa a través de un código de barras en lugar de firmar con el nombre, las aulas acogieron a los jóvenes con un mar de dudas y nervios. Aunque cada uno intentó mantener la calma como pudo. Miguel López-Caniego apostó por «entrar rápidamente al aula para empezar a concentrarme cuanto antes» mientras que Isabel González, con cara sonriente tras haber realizado satisfactoriamente el examen, desvela haber rezado segundos antes del reparto de hojas y reconoció que «he respirado hondo para relajarme». Cada maestrillo tiene su librillo. Y es que todo aquella persona que haya realizado esta prueba de acceso sabe a ciencia cierta lo mal que se pasa. Tal es así que el profesor de Historia del IES Serranía Baja de Landete, Felipe Montero, quiso acompañar a sus estudiantes durante la primera jornada de la EvAU, «porque es siempre donde más nervios tienen».

La suerte está echada - Foto: Reyes MartínezA partir del pistoletazo de salida con la prueba de Historia de España no hay vuelta atrás. Los profesionales del mañana fueron entrando después en las aulas para completar el resto de examenes. Eso sí, siempre con el carnet de identidad en mano para poder acceder a las mismas. El test de idioma era la siguiente parada. Al examen de inglés acudieron la mayoría de los aspirantes, aunque también existe la posibilidad de examinarse en alemán, italiano o francés. 

Pruebas. Una vez completado estos dos los aspirantes tienen que rellenar, como mínimo, el de Lengua Castellana y Literatura y el de Matemáticas. Además, cada alumno, con tal de subir nota, puede presentarse en otras dos materias más. Física, Geografía, Historia del Arte, Griego, Geología, Artes Escénicas, Dibujo Técnico, o Biología son algunos ejemplos. Para algunos es una odisea porque «es mucha materia la que tenemos que estudiar y recopilar durante las semanas de preparación», asegura Juan Abril. Algo que comparten todos los estudiantes, aunque tienen buenas expectativas porque han estudiado «mucho», como expresa Jimena Gil. 

 Un grupo de docentes vela para que ningún alumno tenga problemas y la EvAU se desarrolle con éxito. Especialmente, los presidentes de los tribunales, como es el caso del historiador y profesor Ángel Luis López, que es el cabeza visible del Tribunal 20, correspondiente al Edificio Melchor Cano. López explica que «todo estudiante recuerda siempre estos días de exámenes» y desvela que «se está desarrollando con total normalidad y sin ningún tipo de incidentes». Y es que se está desarrollando con normalidad y sin las restricciones sanitarias y de seguridad que en los dos años anteriores se habían establecido por la pandemia.  

La suerte está echada - Foto: Reyes MartínezNotas. La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) comenzará el proceso de corrección de exámenes de la EvAU el próximo lunes, y tiene previsto publicar los resultados oficiales en la tarde-noche del martes. Cada alumno recibirá sus calificaciones en el correo electrónico que facilitó en el momento de realizar su matrícula. A partir del día 15 de junio, los alumnos tendrán que descargarse a través de la Secretaría Virtual de la UCLM la tarjeta electrónica de las notas de la EvAU, siendo ésta obligatoria para realizar la inscripción y matrícula en los estudios de grado. 

El estudiante que no esté conforme con la nota obtenida en alguna asignatura y que no se haya descargado la tarjeta definitiva podrá solicitar online una segunda corrección, que se hará siempre por un profesor distinto al de la primera, a través de la aplicación de las pruebas de acceso. La solicitud debe hacerse en los tres días hábiles posteriores a la publicación oficial de las calificaciones. El día 22 de junio, la UCLM comunicará por correo electrónico el resultado de esta segunda corrección y, al día siguiente, 23 de junio, el estudiante que haya reclamado ya podrá descargarse la tarjeta definitiva.