El obispo de Cuenca, José María Yanguas, bendijo el sábado en Tarancón el nuevo paso de la Cruz Desnunda de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que ha sido realizado por el escultor sevillano Manuel Madroñal Isorna, autor también de la Virgen de la Piedad y La Borriquilla de la misma cofradía. También fue bendecida la nueva capa de hermano mayor. El acto, en la iglesia de la Asunción, estuvo apadrinado por la Hermandad de la Cruz Desnuda de Cuenca, que estuvo representada por su hermano mayor, Pablo Moya, junto a otros miembros. "A partir de hoy seremos hermandades amigas y hermanas", destacó el presidente de la cofradía taranconera, Rafael Chumillas, tras el intercambio de recuerdos entre ambas. 

La misa estuvo amenizada por el coro parroquial y, a continuación, interpretó varias piezas el saxofonista horcajeño Casimiro Mejía.  La cofradía nazarena estuvo arropada por el presidente de la Junta Mayor de Hermandades, Víctor Domínguez, y representantes de prácticamente todas las cofradías, así como por un nutrido grupo de autoridades, destacando la presencia del alcalde, José Manuel López Carrizo; la delegada provincial de Bienestar Social, Amelia López; o el diputado regional del PP, Benjamín Prieto. Esta bendición no pudo realizarse el año pasado debido a la pandemia.  

Nuevo paso y 300 kilos menos en las andas

El obispo bendice la nueva Cruz Desnuda de Tarancón

Tras una intercambio de recuerdos entre la Hermandad del Nazareno de Tarancón y la de la Cruz Desnuda de la capital conquense

La nueva Cruz Desnuda es un conjunto de composición piramidal, que busca ser una obra distinta; aporta varias alegorías, lo que le hacen ser único dentro del panorama cofrade. La cruz ha sido realizada en madera de cedro real, a semejanza de la que porta la Virgen de la Piedad, para hacer un conjunto entre los dos, que cuando sea posible procesionara en el desfile del Santo Entierro del Viernes Santo. El sudario ha sido realizado a mano y donado por una hermana. La nueva Cruz Desnuda, que sustituye a la de talleres Cavero de Tarancón de 1997, será portada en las andas que, restauradas también por Isorna, fueron realizadas por los hermanos Pérez del Moral de Cuenca tras la Guerra Civil para el famoso paso de Las Turbas y llegaron a la hermandad taranconera en 1966. "Su peso se ha reducido en más de 300 kilos al ponerle estructura y banzo de aluminio", detalla Chumillas.