Desde Castilla-La Mancha se está hoy pendiente de lo que ha ocurrido en la otra Castilla. A raíz de los resultados electorales, Page ha dejado varios mensajes en su intervención en el I Foro Económico de El Español 'Castilla-La Mancha: Logros y Desafíos' que se está celebrando en el auditorio de Eurocaja Rural.
"Las tiranteces provinciales están muy por debajo que en otros sitios, incluida Castilla y León", señaló Page. Precisamente una de las noticias que dejó la noche electoral es el ascenso de partidos de marcado carácter provincial o territorial dentro de una misma comunidad autónoma. El presidente de la Junta señaló que "las cinco provincias de esta región no tiene nada que ver unas con otras, pero hay un esfuerzo extraordinario para que no falten servicios públicos y esenciales a los pueblos más pequeños y capitales más grandes".
También se refirió a la gran pregunta del día ¿entrará Vox en el Gobierno? «Yo creo que el que gana es el que tiene que llevar la iniciativa», insistió. Por eso cree que «no cabe que al PSOE se pregunte si va a formar o no gobierno, si va a apoyar al PP». Cree que la pregunta «tendría que ser al revés», que «tendría que ser el PP de Castilla y León el que dijera:'si me apoyan, renuncio a apoyarme en los demás'». «¿Eso lo van a hacer?», se pregunta, «la pelota está en su tejado». Con todo, cmenta que de entrada el PP «viene dejando muy claro que quiere gobernar con Vox».
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Page reconoció que viendo el escrutinio de la noche electoral castellano y leonesa, valora aún más que «es positivo que haya estabilidad y previsibilidad». De ahí que previene del riesgo de la gente «que está apostando por cambiar la estabilidad y certidumbre por una aventura».
El presidente de la Junta gobierna ahora con mayoría absoluta, pero no siempre ha sido así. Recordó que en la anterior legislatura necesitó una alianza conPodemos. «Solo ha habido un momento en que a mí me tocó incorporar al Gobierno a Podemos», expuso. Con cierta ironía dejó caer que «hoy es más pudimos que Podemos». Añadió que cuando entraron en su Ejecutivo, él les dejó claro que su intención no era «consagrarlos ni consolidarlos». Es más, después de entrar en el Gobierno se quedaron sin representación parlamentaria en las siguientes elecciones.
«Yo entiendo que Mañueco quiera gobernar solo, que no me parece avaricioso por eso», comentó. Ahora bien, no dejó de mostrar su preocupación por que en este tablero político actual «hay gente que está hoy contra las autonomías y contra Europa», pues asegura que ambas cosas fueron «aceleradores indispensables» de la España moderna.