Lucas Vázquez llegó al Real Madrid en 2015, tras una temporada en el Espanyol, a cambio de un millón de euros, un precio que en su momento ya se consideró una ganga y que estaba estipulado en el contrato de venta al conjunto catalán para que el entonces extremo se foguease en Primera División, y que siete campañas después le permitieron convertirse en un futbolista con un palmarés envidiable y, a la vez, en un seguro de vida y de goles para los merengues. 

Fue Rafa Benítez en su momento, quien se estrenó en la 2015/2016 en el banquillo de Chamartín, aunque solo duró siete meses en el cargo (fue destituido y en su lugar tomó la alternativa Zinedine Zidane), el que vio en el gallego esa aura que le ha convertido en una pieza fundamental de rotación, más allá de las figuras rutilantes dentro de un equipo como el Madrid, para formar la plantilla.

Siempre criticado o víctima del meme fácil que existe en las redes sociales, la realidad de la carrera deportiva de Lucas Vázquez es que lleva siete años en el conjunto que actualmente dirige Carlo Ancelotti y, según su contrato, le quedan dos más, siendo siempre parte importante para cada preparador que ha pasado por el Santiago Bernabéu.

Con el paso de las temporadas, su condición de extremo no se adaptaba a las exigencias requeridas por un equipo de élite, así que se adaptó rápidamente a la posición de lateral derecho, en la que ha sido el sustituto más fiable de su compatriota Dani Carvajal. Los continuos problemas de lesiones del madrileño provocaron esa aparición fulgurante del de Curtis en el costado diestro defensivo.

Gracias a esta tesitura, ha aumentado su histórico de participaciones con la camiseta del Madrid hasta los 282 encuentros, en la 45ª posición de esta lista de leyendas y a tan solo un duelo del mítico Hugo Sánchez.

Compromisos en los que ha conseguido ver puerta en 30 ocasiones y en los que ha repartido 55 pases de gol, aunque la página web oficial de la entidad presidida por Florentino Pérez destaca un aspecto que muestra su regularidad en el máximo nivel: con su gol frente al Almería del pasado domingo, Lucas Vázquez ha anotado en todas las temporadas que ha jugado con el primer equipo merengue.

Su estreno como realizador se produjo en LaLiga, frente a la Real Sociedad en el Santiago Bernabéu (temporada 15/16), y su mejor campaña de cara a portería fue la 2017/2018, en la que celebró hasta ocho dianas desde la demarcación de lateral por la derecha.

Además, su treintena de goles se reparte entre las tres competiciones más importantes: LaLiga (19), la Copa del Rey (ocho) y la Liga de Campeones (tres); siendo Osasuna y Celta los rivales a los que ha marcado más veces, tres a cada uno.

Cifras con las que ha contribuido a sumar 16 títulos a su palmarés que se reparten en: cuatro Champions League, tres Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, tres torneos domésticos y tres Supercopas de España.

Una vitrina envidiable a pesar de que Lucas Vázquez nunca ha sido titular indiscutible en el Real Madrid; pero su polivalencia y cuidado del físico para estar casi siempre disponible le han hecho convertirse en un comodín de lujo para cada técnico que le ha tenido a sus órdenes.

El 'número 12'

Además de Lucas Vázquez, el rol de jugador 'número 12' lo cumplen otros futbolistas dentro de la basta plantilla merengue.

Uno de ellos es Nacho Fernández. El central es un fijo en la rotación defensiva del actual campeón del torneo doméstico y cuenta con la confianza plena de un Ancelotti al que no le tiembla el pulso a la hora de alinearlo, ya sea en el centro de la zaga o en el lateral izquierdo.

La zona de atrás del bloque de Chamartín es plagada de ese tipo de jugador multifuncional que te vale para un roto o un descosido. Prueba de ello es David Alaba, quizá el mejor 'comodín' del mundo actualmente, que le dio la victoria a su equipo con un tanto soberbio.