Llega la hora de la verdad. 2023 ya es una realidad más que palpable y éste es el año en el que Cuenca será el destino de una parte muy importante de los focos mediáticos. Sobre todo de aquellos que tengan en el turismo el principal argumento de su existencia... 2023 es el año en el que la ciudad de las Casas Colgadas brillará como Capital Española de la Gastronomía. El objetivo es claro: Sacar el «máximo provecho» posible a esta oportunidad con el deseo de dejar una «huella» que perdure en el tiempo.
Así lo puso de manifiesto el presidente regional, Emiliano García-Page, que visitó Cuenca el viernes para rubricar el convenio de colaboración entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento. Un acuerdo por el que el Ejecutivo autonómico contribuirá con casi 200.000 euros en la promoción y organización de las actividades planteadas en la programación de la Capitalidad y que serán presentadas el próximo sábado en Fitur. A esta cantidad hay que sumar además 120.000 euros a cargo de la Diputación, así como otros 200.000 por parte del Consistorio con fondos del Plan de Sostenibilidad Turística.
«Vamos a dar pie a que una ciudad muy bonita, conocida por muchos factores, lo sea irreversiblemente también por su factor gastronómico, ya que Cuenca gusta y tiene que dejarse degustar», apuntó un García-Page que aseguró que este recién estrenado año va a ser «vibrante» para Cuenca, sobre todo en un sector tan fundamental en la economía local como el hostelero.
En este mismo sentido, puso sobre la mesa las previsiones de visitantes que espera el país a lo largo del año y que rondan los 75 millones. De ellos, ocho «lo harán por motivos gastronómicos». Por esa razón, argumentó que éste es el «momento correcto» para apoyar la Capitalidad Gastronómica de Cuenca, una «oportunidad» que ha sido posible «gracias al trabajo conjunto y alineado de todas las administraciones; un trabajo muy serio y solvente... las cosas se han hecho bien».
Rutas gastronómicas. En el acto también estuvo presente la consejera Patricia Franco, que avanzó que el Ejecutivo autonómico va a impulsar cinco nuevas rutas turísticas gastronómicas de la mano de la prestigiosa lista internacional 50 Best Restaurants, dentro de la oferta regional de la Capitalidad Gastronómica, con la presencia de chefs internacionales y críticos y periodistas especializados para promocionar la cocina regional. La titular de la cartera de Economía, Empresas y Empleo destacó que la Junta tiene en marcha 9,8 millones de euros en la provincia en inversiones turísticas, tanto en Planes de Sostenibilidad como en Expresiones de Interés. Pero no solo en Cuenca capital, sino en espacios como el Valle del Cabriel y localidades como Huete, Uña o Belmonte.
Por último, Franco destacó el «esfuerzo compartido» en la inversión turística en la región a través de la iniciativa público-privada, que se «pone de manifiesto» con «grandes inversiones» como la de ToroVerde y que supondrá un «gran revulsivo» para la provincia cuando abra sus puertas en el año 2025.
Galones en Fitur. Cuenca tomará los galones de Capital Española de la Gastronomía este miércoles, cuando Sanlúcar de Barrameda le ceda el testigo. Será en la Feria Internacional del Turismo de Madrid, un referente internacional para el sector. Desde el Consistorio lo tienen ya todo preparado para que Cuenca luzca sus mejores galas en esa puesta de largo, y es que ésta ha sido una candidatura «muy bien trabajada». En palabras de Darío Dolz, «la pandemia nos bajó a los infiernos, pero estamos remontando hacia una ciudad turística de primer nivel».
Para el alcalde, ese trabajo «intenso y denodado», puesto en valor a través de una «decisión unánime» por parte del jurado, es fruto no solo del «apoyo» de todas las partes implicadas en la misma, sino también de la «alineación de instituciones».
«Luchábamos contra dos grandes ciudades, y era la tercera vez que nos presentábamos, pero nuestro trabajo hizo que el jurado escogiera por unanimidad a Cuenca como Capital Gastronómica», recalcó el regidor. Con esta distinción, el Ayuntamiento aspira ahora a superarse, con la ambición y la ilusión por bandera. «Tenemos una gastronomía excelente en la ciudad y un gran elenco de acciones a desarrollar» –explicó Dolz– y por ese motivo el objetivo marcado a fuego en el horizonte es que esta designación anual «sirva para fijar aún más ese marchamo de calidad del que ya goza la gastronomía conquense». Todo bajo el paraguas fundamental de «seguir atrayendo turismo» a la ciudad.