El 2022 será recordado como el año en el que comenzó la guerra de Ucrania, que dejó un verano de temperaturas extremas e incendios, que registró cifras de inflación de hasta dos cifras o que celebró un mundial de fútbol en invierno por celebrarse en Catar. Pero el balance también deja cosas positivas, como apuntan desde UGT. "2022 marcará un cambio en en nuestro mercado de trabajo, pues logró dejar atrás la contratación temporal y convertir en indefinidos a quienes tenían que haberlo sido desde mucho antes", apunta Isabel Carrascosa, secretaria de Política Sindical y Empleo de UGT en Castilla-La Mancha.

Carrosca lo atribuye sobre todo el afecto de la nueva reforma laboral. De enero a diciembre, se formalizaron en la región 753.796 contratos. De esos casi 800.000 contratos, alrededor de 300.000 fueron indefinidos. "Uno de cada tres contratos durante 2022 ha sido indefinidos", expuso Carrascosa. El salto es importante, porque solo un año atrás el porcentaje de nuevos contratos indefinidos estaba en el 8 por ciento. Ha crecido un 39 por ciento con la llegada de la reforma laboral. Desde UGT explican que sobre todo se debe a que se pone fin al contrato de obra y servicio, que "había sido utilizado de manera reiterada y abusiva" para encadenar contratos temporales.

Quizá en este 2023 no se note tanto el efecto de esa transformación de contratos temporales en indefinidos, pues es algo que ya se tuvo que hacer el pasado año. Las perspectivas con las que se afrontan este año son distintas. "Afrontamos 2023 situando en el centro de las relaciones laborales la contratación indefinida y esperamos que sean muchos porque estaremos hablando de creación de empleo", explicó Carrascosa.

La secretaria de Polítia Sindical y Empleo subraya que la reforma laboral ha beneficiado a los jóvenes. El pasado año se firmaron 89.000 contratos indefinidos a jóvenes, mientras que en años anteriores como 2021 o 2019 apena llegaban a los 12.000. En relación con las mujeres, que sufren mayores tasas de desempleo y temporalidad, Carrascosa apunta que al menos la temporalidad de su contratación se ha reducido un 24 por ciento. 

¿Y ahora qué? Carrascosa adelantó que el mercado laboral de España tiene otros retos por delante. Señala que hay que trabajar en "proteger el empleo", es decir en incrementar las indemnizaciones por despido. También apunta que toca hacer subidas salariales para que los trabajadores no sigan perdiendo poder adquisitivo.

¿Y los fijos-discontinuos?

Desde UGT saben que se está hablando mucho del efecto que tiene el número de fijos-discontinuos a la hora de valorar los datos del paro. Carrascosa aclaró que su peso no es tan importante en el cómputo total. "Dentro de la contratación indefinida en Castilla-La Mancha, los fijos-discontinuos suponen un 6,6%", expuso. La representante de UGT recordó que esta figura ya existía en la anterior reforma laboral, pero que ahora se está potenciando porque se prioriza para aquellos sectores que necesitan más trabajadores de forma periódica durante algunas épocas del año, como puede ser el campo con las campañas agrícolas o la hostelería en temporada alta. "Es importante destacar que esta figura, que era muy desconocida, viene a cubrir una necesidad de la empresa de manera estacional y da estabilidad a los trabajadores", explicó.