Estival crece año tras año

V.M.
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El director del certamen, Marco Antonio de la Ossa, reconoce estar muy satisfecho del resultado de esta undécima edición, estima la cifra de espectadores en unos 5.000 y destaca la variedad y calidad de las actuaciones programadas

Un instante del concierto de Sole Giménez, que recibió este año el Premio Manuel Margeliza del certamen. - Foto: Estival

La undécima edición de Estival Cuenca ha supuesto un paso más a la hora de consolidar un certamen que dinamiza la oferta cultural de la capital en el inicio de la temporada de verano, planteando una programación diversa y de calidad.

Así lo constató el director del festival, Marco Antonio de la Ossa, a  La Tribuna, al considerar que «después de hablar con el público y teniendo en cuenta nuestras propias sensaciones, podemos decir que a nivel artístico hemos subrayado lo que planteamos en inicio, un certamen donde se ofrecieron conciertos variados y de gran nivel, por lo que estamos muy satisfechos con el resultado final y felices de crecer con Estival año tras año».  

«En el aspecto de taquilla -continúa- ha ido más o menos como esperábamos, quizás algo más bajo por el cambio de escenario que hubo que realizar a última hora, trasladando los conciertos previstos en la terraza del Museo Paleontológico al ágora de la Universidad de Castilla-La Mancha, un lugar fantástico, pero que mucha gente no conocía».

De la Ossa reitera que «las sensaciones son buenas, aunque nos ha pasado de todo: entre amenazas de tormenta, lluvia y viento algún día e incluso una plaga de hormigas voladoras durante el concierto de Sole Giménez, pero hemos sabido salir del paso y sobreponernos a cualquier situación  adversa, pensando en nuestro público y en los artistas que acuden a la cita».

Preguntado por la afluencia a los conciertos, en una primera estimación cifra en 5.000 personas las que han presenciado las distintas actuaciones y participado en los talleres, «quizás un poco por debajo de lo esperado debido a ese cambio de escenario que te comentaba, pero hemos podido recuperar, sin duda, las sensaciones anteriores a la pandemia».

En cuanto al nivel artístico, Marco Antonio de la Ossa valoró especialmente «los conciertos de Soledad Giménez, que recibió este año el Premio Manuel Margeliza, la actuación de María Arnal y Marcel Bagés, el recital flamenco de cantaora La Argentina, que apabulló con su voz,  o la actuación de Queralt Lahoz, que no dudó en cantar a capella en un momento en que falló el micro para que el show continuara, también El Niño de Elche y Raúl Refree ofrecieron un concierto arriesgado, pero que conectó bien con el público».

Perspectivas. De cara a próximas  ediciones, apunta que continuarán con la misma línea  y comenta que «quizás la apuesta por las músicas urbanas, pese a la calidad de la propuesta, no acaba de llegar al público tanto como esperábamos, quizás nuestra audiencia sea otra; en cualquier caso seguiremos el camino andando apostando también por artistas y grupos conquenses  y tratando de atraer a voces de primer nivel».

Finalmente, el director de Estival cree que quizás a nivel presupuestario habría que hacer un mayor esfuerzo, concretamente este año rondó los 70.000 euros y la contribución institucional no superará el 20% de esa cantidad.  «Hay que tener en cuenta que nuestros escenarios son de capacidad reducida, algo que en ningún caso queremos cambiar, pero si pretendemos crecer el apoyo tendría que ser mayor en el futuro, aunque en ningún caso nos quejamos de la colaboración público privada existente hasta la fecha», concluye.