En buenas manos

J.L.E.
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La Asociación Pro Salud Mental Vivir, que recibirá un Reconocimiento a la Iniciativa Social de Castilla-La Mancha, constata un aumento de adicciones a las nuevas tecnologías entre los más jóvenes

Representantes de la Asociación Pro Salud Mental Vivir junto a pacientes de uno de los talleres que se imparten en el centro y en el que se debate sobre asuntos de actualidad. - Foto: J.L.E.

Los estigmas que sufren las personas con trastornos mentales graves siguen aún clavados en la sociedad. Por fortuna hay cosas que están cambiando. Se han dado pasos adelante para acabar con esos prejuicios, pero la senda abierta aún tiene mucho camino por recorrer con el objetivo de poner sobre la mesa una respuesta total a los problemas derivados de la salud mental. Eso es precisamente lo que hace de manera diaria y directa la Asociación Pro Salud Mental Vivir, que este martes recibirá en Ocaña (Toledo) uno de los Reconocimientos a la Iniciativa Social de Castilla-La Mancha que concede el Gobierno regional. 

El premio coincide con el 25 aniversario del Centro de Rehabilitación Psicosocial y Laboral de Cuenca, que atiende a personas con Trastorno Mental Grave. Este centro que gestiona la asociación presta ayuda a personas  con edades comprendidas entre los 18 y los 65 años. En la actualidad, hay unos 140 usuarios, la mayoría con diagnósticos de trastorno obsesivo compulsivo, trastorno límite de la personalidad o ansiedad, entre otras patologías.

La presidenta de la Asociación Pro Salud Mental Vivir de Cuenca, Julia Cuenca Fernández, lleva poco tiempo al frente de la entidad pero sabe muy bien lo que supone un problema de salud mental y la importancia que tiene contar con la ayuda necesaria. Por eso recibe con gran alegría el premio que ha otorgado el Gobierno regional y que sirve para reconocer de manera especial el «excepcional» trabajo que se lleva a cabo en la asociación. La Asociación Pro Salud Mental Vivir funciona desde 1994 con la finalidad de promover el bienestar de sus asociados, sensibilizar a la sociedad en el respeto, compresión y aceptación del enfermo mental y fomentar la autonomía personal y la integración laboral. Dicho y hecho.

Unos 600 pacientes derivados por la Unidad de Salud Mental de Castilla-La Mancha han pasado Centro de Rehabilitación Psicosocial y Laboral, que lleva 25 años favoreciendo la integración de las personas que sufren un trastorno mental. El entusiasmo y la profesionalidad del equipo forman parte del ADN de la Asociación Pro Salud Mental Vivir, que completa sus servicios de atención directa con un amplio programa de actividades relacionados con la actualidad, brecha digital, senderismo, fotografía, etc,

Además de cuidar la salud mental, uno de los caballos de batalla de la a Asociación Pro Salud Mental Vivir es romper los estigmas sociales que rodean a este tipo de enfermedades. Julia Cuenca lo resume de una manera directa: «Parece que si alguien dice que va al psicólogo o al psiquiatra está loco; y no es así, no está loco, es una enfermedad como otra y que es muy mala». Además, incide en la importancia de «seguir ayudando a estos centros y asociaciones porque hacen una labor impresionante con una atención directa y diaria, todos los días».

Cursos de sensibilización. Uno de los aspectos que más han cambiado en los últimos años es el perfil en los pacientes así como el descenso de la edad de diagnóstico. Cuenca explica que «antes la salud mental estaba más relacionada con problemas sociales o familiares, pero ahora han aumentado más los problemas por los juegos y las adicciones, en especial en mucha gente joven». 

En este sentido, Arancha Palomares, trabajadora social de la asociación, subraya que a las adicciones habituales como al alcohol se unen ahora las que causan las nuevas tecnologías o el juego, en especial de las personas jóvenes, que han crecido de manera especial tras la pandemia. Antes el perfil era mayoritariamente de hombres, de entre 40 y 50 años, que vivían con los padres, y ahora son personas mucho más jóvenes. 

No obstante, Palomares apunta que una de las claves está en el diagnóstico precoz. En cuanto a las adicciones a las nuevas tecnologías, subraya el aumento de pacientes a causa del uso de las redes sociales, las apuestas o los videojuegos, en especial entre los jóvenes. Por este motivo, la asociación tiene previsto organizar charlas de sensibilización en los institutos. «Los orientadores de los institutos, adolescentes e incluso algunos padres han venido a pedir ayuda porque esto se está desbordando y hay gente que se pasa jugando más de 24 horas seguidas a los videojuegos», advierte Palomares.

Suicidios. Desde la asociación también inciden en la importancia de cuidar la salud mental para evitar y prevenir los suicidios, una lacra que silenciosa pero que deja una alarmante estadística. Precisamente, el Día Mundial de la Salud Mental llevaba este año como lema Dale like a la salud mental. Por el derecho a crecer en bienestar. En esta ocasión como explica Palomares, se ha centrado el foco en la infancia y la juventud. En la raíz del problema de salud mental que afecta a muchos jóvenes están la precariedad laboral, la pandemia, la Guerra de Ucrania o los desastres naturales como Filomena o la erupción del volcán de La Palma. Son problemas que hoy angustian mucho a los jóvenes, que afectan a la salud mental y que, tal vez, pueden derivar en suicidios.