Una lucha constante

Manu Reina
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Los conquenses alzan la voz en el Día Internacional del Orgullo LGTBI para reivindicar una plena igualdad independientemente del género de la persona y para combatir la LGTBIfobia

Una lucha constante - Foto: Reyes Martínez

La discriminación es una de las lacras más visibles de la sociedad. Por desgracia es así y todavía queda mucho camino por recorrer para poner fin a este triste fenómeno social que ataca a diferentes aspectos, como el género, la raza, la etnia y el sexo. Es una situación que se produce además en diferentes escenarios de la vida cotidiana, como en los centros educativos o en el trabajo, por mencionar tan sólo algunos ejemplos. 
Ante esta situación existen numerosos colectivos que trabajan sin cesar para defender sus derechos en una sociedad que debería ser igualitaria para todos. Ayer fue el turno de reivindicar el Día Internacional del Orgullo LGTBI que, entre otras cosas, tiene como objetivo poner voz al problema existente y unir fuerzas para combatir las situaciones de LGTBIfobia, que siguen siendo, por desgracia, una realidad. 

La sociedad conquense celebró esta efeméride en los jardines de la Diputación con la asistencia del presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, y representantes tanto de la Asociación WADO LGTBI como de la Asociación de Familias Transformando Castilla-La Mancha. En representación de esta última estuvo su presidenta Paloma Alberca. Además participaron en el acto la diputada de Servicios Sociales e Igualdad, Lorena Cantarero; la delegada provincial de Igualdad, Lourdes Luna; la concejal de Servicios Sociales e Igualdad del Ayuntamiento, Esther Barrios; y diferentes diputaciones provinciales, así como representantes de la sociedad conquense. 
Eso sí, la protagonista del acto tuvo un nombre propio: Marta Jiménez Alberca. Es una chica trans de trece años que leyó un emotivo y personal manifiesto donde pidió que se defiendan los derechos para poder «ser y vivir en nuestras realidades diversas».

Esta joven conquense hizo un discurso muy valiente pidiendo que se abandone la antigua imagen patologizante de las personas trans, ya que cada individuo es diferente y tiene distintas necesidades. Tras la conclusión de su lectura se reconoció su esfuerzo y valentía con un sonoro aplauso, especialmente de su madre Paloma Alberca, que se deshizo en elogios al hablar de su hija.
Paloma Alberca detalló que «existen problemas y discriminaciones en Cuenca que no tienen tanta repercusión como en otros sitios, pero las agresiones siguen existiendo no sólo en la capital, sino también en la provincia». Además, la presidenta de Familias Transformando Castilla-La Mancha destacó que el Día Internacional del Orgullo LGTBI se tiene que seguir celebrando «porque, por desgracia, sigue habiendo discriminación», y deseó que «algún día no tengamos que celebrarlo, pero ahora tenemos que seguir luchando». Las víctimas no sólo tienen que hacer frente a las agresiones físicas, sino también a las verbales. Es importante destacar que Castilla-La Mancha cuenta con una Ley LGTBI que es un referente y que permite dar un salto importante para conseguir el ansiado objetivo de tener una sociedad libre de LGTBIfobia. La diputada Lorena Cantarero hizo hincapié en esta normativa que es un ejemplo. La propia Paloma Alberca señaló que esta ley «nos hace un poquito más fuerte y es importante tener esa arma para seguir avanzando».

El acto reivindicativo continuó con un pequeño concierto a cargo del grupo Her Itage. Una actuación con cuatro emotivas y famosas canciones que ensalzaron la figura de las personas homosexuales para que puedan ejercer en liberta su proyecto vital. Además, la asociación cultural 420 realizó durante la celebración de este evento una creación artística con la confección de un mural. Una obra que fue cedida gratuitamente para Marta y su madre Paloma.