Miguel Romero

Miguel Romero


En el Museo de las Ciencias hubo «buen gusto»

07/09/2022

Ayer martes, se volvió a postular Cuenca y su gastronomía como un referente a nivel nacional e internacional. Y lo hizo, como había ocurrido el día 1, en un lugar emblemático dentro del entramado patrimonial que esta ciudad ofrece a todo el mundo: el Museo de las Ciencias de Castilla La Mancha, ubicado en esa barroca Plaza de la Merced.
Desde el año 1999, este lugar histórico de nuestra ciudad, donde estuviera primitivamente el palacio o Casas Viejas de los marqueses de Cañete, los Hurtado de Mendoza y algo más tarde el Asilo de Ancianos de Desamparados, ocupa las instalaciones de un moderno Museo de las Ciencias, amparado por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha.
Todo este conjunto de edificios que, históricamente, dieron vida, en parte, al llamado barrio del Alcázar y que a partir de los siglos XVII y XVIII conformarían un complejo religioso con el convento de la Merced y el Seminario Mayor de San Julián, permitieron que en el solar que conforma la plaza actual y la calle de Zapaterías, se ubicara en el siglo XIX un espacio de utilidad solidaria como Asilo de Ancianos y que antes, parte del mismo, había sido Hospital de San Pedro y San Pablo, dato último necesitado de corroboración documental.
Actualmente, tal y como dice la página oficial de este inmueble: «Los nuevos y los viejos contenidos del museo colaboran en la comprensión de un objetivo general o "idea fuerza": el compromiso por el Ser Humano, como especie sobre el planeta Tierra, y su irremediable destino como colonizador del Universo. El discurso, de esta manera, intentará establecer las relaciones que se dan entre los diferentes módulos y nuestra idea fuerza. Todo fluye, apoya y soporta el destino del ser humano como colonizador del universo. Por ello el discurso surge, se inicia, desde nuestro pasado y se dirige al futuro, de la Tierra al Cielo».
Ahora, en este proyecto cultural gastronómico conquense, estas instalaciones albergaron un segundo encuentro culinario para seguir postulándose en valores hacia esa consecución de Cuenca, capital de la gastronomía española en el 2023.
Ayer, bajo el título de Cena entre estrellas un número de personas –previamente inscritas- tuvieron la oportunidad de disfrutar de un recorrido museístico previo y de una degustación de excelentes platos donde la gastronomía conquense se ha postulado con fuerza.