De ¿oficio? escritor

Charo Barrios
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El canario Jorge Fonte afianza una carrera literaria iniciada con ensayos sobre directores de cine con su tercera novela, 'El hijo del apotalado'

El autor vuelve a recurrir a la isla de El Hierro para su último trabajo. - Foto: Jorge Fonte

Camaleónico donde los haya, Jorge Fonte acaba de parir su última novela, El hijo del apotalado (Ediciones Milenio), ambientada en la Guerra Civil y en sus queridas Canarias, concretamente la isla de El Hierro. Estamos ante un escritor de los de antes, de los de toda la vida. De aquellos a los que se les iba la vida en sus letras. De los de ¿oficio? escritor. 

Comenzó su carrera en 1998, publicando un monográfico sobre el cineasta Woody Allen con la Editorial Cátedra y continuó con una fecunda relación con la Editorial T&B centrado en desarrollar un concienzudo estudio sobre la figura y obra de Walt Disney que se completó con cuatro libros publicados entre 2000 y 2004.

El mundo del ensayo cinematográfico llevaría a Fonte, a lo largo de los siguientes 15 años, a abarcar también el estudio de otros grandes cineastas como Steven Spielberg (Editorial Jaguar), Russ Meyer (JC), y Oliver Stone, Robert Zemeckis, John Lasseter, Ridley Scott y Rob Reiner (todos ellos de nuevo con Cátedra).

En 2017, Fonte, de 55 años, decide darle un nuevo giro a su carrera y afrontar un nuevo reto: la narrativa. El tránsito lo realizó de la mano de Ediciones Idea con dos volúmenes de relatos cortos, Natalia y otros relatos solo para adultos (2017) y Milena Velba y más relatos solo para adultos (2019). 

Bien asentadas ya las bases del desarrollo narrativo, escribe en 2018 su primera novela, Una isla a la deriva (Idea), cuyo estilo literario es eminentemente visual y rico en descripciones directas que facilitan enormemente la lectura de la obra. De ahí que uno de los atractivos de este libro de aventuras, cuya trama no decae en ningún momento, además de su trepidante ritmo, sea, precisamente, que está escrita con un lenguaje sencillo y ligero. 

La historia se desarrolla en la isla canaria de El Hierro durante el verano de 2011. Cuenta la historia de cuatro personajes: John Sabach, un ladrón de guante blanco; Sandra Alba, una guapa vulcanóloga; Luke Parker, un agente del Centro de Investigación de Delitos Monetarios de Nueva York, y Tizol, un peligroso asesino a sueldo. Todos se encuentran allí cuando comienzan a producirse una serie de terremotos que anteceden a una catástrofe natural de proporciones inesperadas.

La buena recepción que el libro tuvo por parte de público y crítica hacen que Fonte se aventurara a continuar con esta nueva trayectoria y tres años después, publica Llevadme a ver el mar (Idea). Basada en hechos reales, esta apasionante novela cuenta la historia de amor entre un noble, don Jerónimo de Grimón y Rojas, y una monja, sor Úrsula de San Pedro, que tuvo lugar en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna durante la primavera de 1651. Usando un lenguaje acorde al de la época, donde la musicalidad y la belleza de las palabras van guiando la narración como si de un personaje más se tratara, el escritor canario elaboró una romántica historia que nos habla de la fuerza del amor y el heroísmo de las gentes de antaño. Es, pues, un libro de historia, sí, pero escrito con la sensibilidad de una novela romántica.

Y así llegamos a la obra que ahora nos ocupa: El hijo del apotalado. En ella, de nuevo, Jorge Fonte parte de un hecho real para desarrollar una obra coral que aborda los primeros años de la represión franquista en la isla de El Hierro nada más estallar la Guerra Civil, centrándose en dos niños de nueve años que se hacen amigos. 

A través de las tradiciones y la peculiar forma de vida en esta singular isla, los personajes reales se mezclan con los de ficción para crear una historia de sufrimiento y abusos, pero también de amistad.

Ejecución en el mar

Tras el fallido golpe de Estado que se llevó a cabo con el alzamiento militar del 18 de julio de 1936, el padre del protagonista, Secundino Fernández, es acusado de sindicalista y arrestado por varios falangistas. Unos días después, es enviado a la cárcel militar de Fyffes en Tenerife. Allí muere apotalado: lo suben a una barca, lo llevan a alta mar y lo arrojan por la borda dentro de un saco de tela con unas piedras dentro.

La familia de Secundino no supera el trauma y el muchacho crece con gran odio en su interior, hasta que en 1950 se entera que Franco visitará El Hierro y entonces planea su asesinato. 

Sin intención de molestar a nadie (pero quizá sabiendo que va a ser así), la novela aborda uno de los períodos más tristes de nuestra reciente Historia. Según el propio autor, «lo hice así porque considero que son hechos que nunca debieron haber ocurrido y que nunca deberían volver a repetirse. Ni en El Hierro ni en ningún otro sitio. Y la mejor forma de que eso ocurra es contando la verdad tal y como ocurrió. Para que no la olvidemos.»

Con un prometedor futuro por delante, Jorge Fonte hace suyo el título de este artículo. ¿De oficio? escritor.