La diputada de Ciudadanos Elena Jaime subió esta mañana a la tribuna de las Cortes para contar lo que le está ocurriendo a María, una anciana que vive en una residencia de la región. Su familia no vive en el mismo pueblo y lo que hacían sus hijos y nietos era visitarla los sábados, dar una vuelta con ella, comer fuera y pasar el día en su compañía. Pero ahora no lo puede hacer porque con la sexta ola se han limitado las visitas en los centros y también las salidas de corta duración. «Imagínense ser esta anciana», apeló Jaime, «esa era su reunión familiar». 

La formación naranja llevó al Parlamento un debate en el que presentó una resolución para que el Gobierno regional dé marcha atrás en estas medidas, pero su propuesta no salió adelante porque el PSOE, que tiene mayoría absoluta, votó en contra. Jaime señaló que los casos han seguido aumentando en las residencias, incluso con estas restricciones. «No ha servido absolutamente para nada», sentenció. Por eso, pidió al Gobierno empatía. «Intenten sentir por un momento lo que sienten ellos», les instó, «solo empatizando se darán cuenta de la crueldad que supone lo que les están haciendo». 

El PP se abstuvo en la votación de esta propuesta, pero su portavoz en estos temas, Vicente Aroca,  admitió que estas restricciones «rompen los contactos afectivos que son más necesarios para personas residentes». Avisó de que a las residencias les faltan test de antígenos, porque los repartidos por el Gobierno son «insuficientes». 

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