Mons. José Guerra Campos. El Pastor bueno es el título del documental sobre el obispo emérito de Cuenca que están realizando desde HM Televisión, que depende de la Fundación EUK Mamie. Dos religiosas conquenses -siervas del Hogar de la Madre- están al frente de este proyecto, por un lado Miriam Ferrer, natural de Priego, que se ha encargado del guión, e Isabel Jordán, natural de Cuenca y vinculada a Gascueña, que se ha ocupado de las grabaciones y el montaje. El pasado 13 de septiembre se cumplió el primer centenario del nacimiento de José Guerra Campos (1920-1997), obispo, teólogo y filósofo español, y también el 2010 fue aprobado por Benedicto XVI como asociación pública internacional de fieles el Hogar de la Madre, que nació de la mano del protagonista del documental. A estos motivos se une la intención de divulgar la faceta de "este gran pastor, que ha sido todo un regalo para España a todos los niveles, humano, eclesial e intelectual, y que Cuenca tuvo el privilegio de tenerlo como padre y pastor", explica Isabel Jordán.
La Diócesis de Cuenca, desde el obispo al cabildo catedralicio, pasando por el seminario, ha colaborado con esta iniciativa, como igualmente han hecho desde otros puntos, facilitando el acceso a archivos históricos y demás materiales valiosos, como la Diócesis de Santiago de Compostela, la Universidad Pontificia de Salamanca o la casa de los Misioneros de Cristo Rey de Barcelona.
Guerra Campos, primer secretario general de la Conferencia Episcopal Española en los años 60, desarrolló una amplísima obra de apostolado, predicación y organización de la Diócesis de Cuenca entre 1973 y 1996; destaca la creación del Museo Diocesano de Arte Sacro o la Fundación Mártires de Cuenca.
El tráiler de este documental sobre su vida y obra se ha estrenado este miércoles en las plataformas Youtube y Vimeo, y se podrá ver al completo el último domingo de abril, Día del Buen Pastor. "Deseamos de todo corazón que este vídeo sea un empuje a la esperanza de la fe en nuestra diócesis, qué Cuenca sea única también por tener corazones grandes para imitar almas como la de monseñor Guerra Campos y ser faros de luz para los que vienen detrás nuestro", afirma Jordán.