«Hay que dotar de carácter genuino la programación de la SMR»

V.M.
-

El nuevo director del ciclo conquense, Andoni Sierra, tiene claro que «la música religiosa debe ser la columna vertebral de la Semana»

El músico donostiarra Andoni Sierra Ron. - Foto: A.S.R.

El Patronato de la Semana de Música Religiosa de Cuenca daba a conocer el pasado martes el nombramiento del nuevo director artístico del ciclo, responsabilidad que recayó en el músico donostiarra Andoni Sierra, que sustituye en el cargo a Daniel Broncano y será el encargado de diseñar la programación de la sexagésima edición del festival. La viceconsejera de Cultura y Deportes, Ana Muñoz, que asistió de forma telemática a la reunión del Patronato, destacaba la calidad profesional y amplia experiencia del músico como avales para asumir este importante reto.

¿Qué supone esta designación en el marco de su dilatada trayectoria profesional?

Es, sin duda, todo un honor y una enorme responsabilidad, creo que a veces desde Cuenca puede no verse con exactitud el prestigio que tiene su Semana de Música Religiosa y, aunque los últimos años hayan sido complicados, puedo asegurarle que desde donde vivo y desde otras esquinas de España se valora el ciclo como un festival con mucha solera.

¿Es su primera experiencia como máximo responsable de un certamen de estas características? 

De un ciclo de música religiosa como tal sí, pero tengo 14 años de experiencia en materia de gestión cultural, como programador de un Auditorio o como director de una Semana de Música Bach, es decir conozco bien este mundo.

¿Cómo recuerda su actuación en la SMR con Conductus Ensemble?

Como músico toqué aquí en los años 2018 y 2019  y recuerdo esos conciertos con cariño y mucha emoción, porque creo que fueron muy bonitos y el público salió satisfecho de los mismos, realmente fue una experiencia gratificante. 

Estar al frente de la SMR en una edición tan señalada supondrá un reto añadido, ¿qué líneas tiene planteadas desarrollar de cara a darle mayor impulso si cabe?

La idea es configurar una programación que busque esa excelencia de la que tanto se habla cuando nos referimos a la SMR, ahora bien no es una excelencia del todo vale, sino que tiene que ser conseguida desde una visión plenamente realista, dentro del contexto en que nos movemos, es decir siendo conscientes de que, aunque el interés y la calidad musical son premisas innegociables, estamos a seis meses de su celebración y existen limitaciones temporales y supongo que también presupuestarias, porque esto no es Salzburgo ni los Proms de Londres. En definitiva, por una parte debe ser una programación realista, que presente un planteamiento de absoluta coherencia con su espíritu, donde la música religiosa sea la columna vertebral de la misma, y por otro parte buscar una personalidad propia, hay que imprimir un carácter genuino a la programación de la SMR que permita diferenciarla del resto de festivales.

Bajo su predecesor, Daniel Broncano, se impulsaron actividades paralelas como fueron el de Ciclo de Adviento o la Cuaresma Musical, ¿piensa mantener esas iniciativas?

Mi idea es poder extender en el tiempo el ciclo todo lo posible, pero hasta que no me reúna con el Patronato y conozca con exactitud cuáles son las coordenadas en las que puedo moverme no puedo adelantar nada en ese sentido.

 Durante la pasado edición hubo voces que cuestionaron algunos aspectos de las propuestas por entender que llegaban a perderse en parte las señas de identidad del evento, ¿qué opina?

Para ser sincero el año pasado no estuve presente y no puedo opinar con exactitud. Cada director artístico procura dar un sello particular al trabajo que desarrolla, pero muchas  veces se ve limitado por circunstancia ajenas a lo puramente musical, yo sólo puedo garantizar lo que comentaba antes en el sentido de mantener la coherencia con su espíritu histórico, repito que tengo clarísimo que la música religiosa debe ser la columna vertebral del discurso que se proponga al público.

¿Es partidario de conjugar la excelencia musical con la apuesta por nuevos géneros que atraigan a un mayor abanico de públicos?

En una Semana de Música Religiosa cabe toda aquella música que de alguna manera nos ponga en contacto con el hecho religioso, por poner un ejemplo nadie puede decir que La Chacona de la partita número dos para violín de Bach sea música religiosa, pero en ella hay un mensaje de transcendencia que quizás puesto en diálogo con algún texto u otra expresión artística puede sin duda elevar el espíritu del oyente. Mi idea es  procurar hacer una SMR abierta para llegar a un amplio sector de la población, ser capaces de ofrecer a todos los públicos como mínimo un concierto con el que pueda sentirse identificado; de todas formas soy contrario a asociar a los jóvenes con la música menos seria y a las personas mayores con otra más profunda, creo que cuando la música está bien hecha puede llegar a todos, es cuestión de hacer las cosas bien y presentarlas de la manera adecuada.

En su carrera ha afrontado ciclos como la Cantatas de Bach, obras del repertorio Barroco italiano o composiciones sacras de  Buxtehude, ¿es ese el repertorio del que debe nutrirse?

Lo que sobre todo he trabajado es la música más antigua, pero creo que la música religiosa se extiende mucho más allá en el tiempo que el Medievo, el Renacimiento o el Barroco y en la SMR deben tener presencia músicas de los siglos XVIII, XIX y XX con un gran componente de transcendencia y con un público al que hay que atender. 

¿Qué le resta al festival para ser una referencia absoluta a nivel nacional e internacional, quizás una promoción más efectiva?

Lo primero que se necesita es una estabilidad y un convencimiento por parte de la misma Semana de que se puede hacer algo muy bien hecho, a partir de ahí debemos saber proyectarlo y hoy en día a través de las redes sociales o de los nuevos canales de difusión se puede llegar lejos... se trata de saber gestionar esos medios de la forma más inteligente posible.

¿Cuándo comenzará a trabajar en el diseño de la programación de la LX edición?

Como le decía todavía estoy pendiente de mantener una conversación con el Patronato para saber cuáles son las coordenadas en las nos situamos, pero desde que me comunicaron la noticia ya trabajo diferentes líneas para ponerlas en marcha cuanto antes, con el fin de tener las mayores posibilidades de contratar programas interesantes para la nueva edición que nos espera.