El Rebi Balonmano Cuenca afronta mañana un derbi por todo lo alto en tierras alcarreñas. Los chicos de Lidio Jiménez se miden a partir de las 16,00 horas al Guadalajara en el pabellón David Santamaría. Es un choque entre los dos equipos de la región que compiten en la máxima categoría del balonmano español. La emoción está servida.

El cuadro conquense, que es quinto en la tabla, intentará sumar los dos puntos a toda costa. La buena noticia es que «llegamos todos en buenas condiciones y en una situación idónea para afrontar el partido», según reconoce Lidio Jiménez. El entrenador añade que «estamos en un buen momento y ganar ante Guadalajara sería un plus para colocarnos donde debemos estar, por lo que serían vitales sumar los dos puntos». 

No obstante, la tarea no es nada sencilla ante un adversario que ya demostró de lo que es capaz durante la pretemporada. Sin ir más lejos, los alcarreños se llevaron el Trofeo JCCM tras ganar en penaltis en El Sargal a los chicos de Lidio Jiménez. Eso hace que ambas escuadras se conozcan a la perfección. El técnico conquense explica que el rival «tiene un juego muy claro y tenemos que ser efecientes en defensa y tener paciencia». Además, insiste en que «tenemos que ganar el partido desde atrás». 

El Rebi Cuenca puede jugar con la baza de que el Guadalajara, que es penúltimo en la clasificación, aún no sabe lo que es puntuar en este inicio liguero. La presión puede afectar a un equipo que juega en casa y que necesita la victoria. «Tenemos que intentar ir por delante en el marcador y que ellos se pongan nerviosos», resalta el técnico conquense.

De una u otra forma, el cuadro conquense intentará asaltar el David Santamaría para regresar a casa con una gran dosis de moral y de confianza, que se traduciría además en un buen saco de puntos en este comienzo del campeonato. Y es que los conquenses no quieren empezar como la pasada temporda donde hubo muchos tropiezos y derrotas.