Corren malos tiempos. Tras una virulenta pandemia de la que se estaba empezando a levantar cabeza, el mundo contiene ahora la respiración por la incomprensible invasión rusa de Ucrania. Un movimiento bélico de importantes repercusiones en el ámbito económico. Los empresarios conquenses solo vislumbran un horizonte de «incertidumbre» en este sentido, y es que el conflicto «va a hacer que todas las previsiones que manejábamos empeoren». Es algo que «ya se está notando» por varios factores que tienen que ver con el crecimiento desmedido de la inflación, como el aumento de los precios de la energía, las materias primas o los combustibles. «Esperamos que las empresas puedan aguantar porque el panorama no es nada optimista», explicó el presidente de CEOE Cepyme, David Peña.

El conflicto ha supuesto un alto en el camino al «crecimiento» que se había dejado notar, por ejemplo, en la creación de sociedades mercantiles o de las cifras de autónomos. En la patronal conquense todavía no tienen constancia de que ninguna empresa de la provincia haya parado su actividad por esta situación, pero si la tendencia es ésta «estamos seguros» de que terminará llegando porque algunas compañías «ya están al límite», y más en puntales tan importantes en Cuenca como el transporte de mercancías, la agricultura o las exportaciones. La inflación en territorio conquense –y no es un dato cualquiera– ha crecido un 8,8 por ciento a nivel interanual. Ahora mismo, recalcó Peña, «no salen los números» y el Gobierno de España «tiene que actuar» al respecto.

Nueva sede. El máximo responsable de la Confederación de Empresarios que compareció ante los medios de comunicación acompañado por todos los integrantes de su junta directiva, abordó otros asuntos de actualidad «vitales» para el colectivo como la nueva sede. CEOE Cepyme se ha trasladado a un nuevo local «como paso intermedio» y a la espera de que el Ministerio y el Ayuntamiento lleguen a un acuerdo para firmar el convenio de cesión. La burocracia, «por desgracia», está frenando una operación por la que desde el Ejecutivo se tiene que aportar medio millón de euros y otro tanto la patronal para construir el edificio. En este sentido, Peña recordó que «somos el único agente social que no tiene sede», por lo que insta a todas las partes intervinientes a que sean «ágiles» para que los empresarios de Cuenca «tengan la sede que se merecen».

Despoblación. La provincia cuenta con 13.400 empresas, de las que más de la mitad no tienen asalariados y un 62 por ciento tienen menos de diez trabajadores. Datos que evidencian claramente que Cuenca presenta un tejido empresarial con «poco músculo», y es que solo seis compañías tienen más de 250 empleados. De esta forma, resulta fundamental atraer inversión y proyectos para generar empleo y, con ello, población. Un terreno en el que la Confederación ha sido «valiente», ya que «somos agentes imprescindibles para el desarrollo de nuestra tierra y estamos comprometidos con ella». Por esa razón, Peña subrayó que desde esta institución se ha hablado «alto y claro» sobre asuntos que podían ser «controvertidos» como el Plan XCuenca, los remontes, las explotaciones porcinas o el ATC. Circunstancia que «hemos pagado con faltas de respeto hacia nosotros».

En relación el reto demográfico, Peña insistió en que «cuando nadie hablaba» de ello, en la patronal ya se habían embarcado junto a sus homólogos de Soria y Teruel para trabajar en esa línea y «algunos nos tomaron por locos». Muchos años «luchando por iniciativa propia y en solitario» para conseguir entre otros espaldarazos exenciones fiscales para las empresas que se instalen en este territorio. Por eso, «no pararemos hasta que el Ministerio de Hacienda establezca la fórmula para aplicar lo que ya aparece en los presupuestos y que nos permita ser más competitivos y atraer población». El mejor ejemplo en este sentido es el proyecto Invierte en Cuenca, que ha supuesto un «respiro» para muchos municipios, y es que desde su puesta en marcha en 2019, y pese a la pandemia, ha atraído a 250 empresas en las que trabajan 450 personas.

«No toleraremos más faltas de respeto». Uno de los asuntos que no podía faltar sobre la mesa era el Plan XCuenca. El presidente de los empresarios sacó pecho en este sentido porque lo único que pretende este proyecto es «mejorar la conexión de los pueblos con Cuenca y de la capital con Madrid y Valencia» a través de estudios «profesionales». Por esa razón, la patronal está «muy molesta» por el «tratamiento injusto» que ha recibido y que ha cristalizado en «insultos y faltas de respeto». Un extremo que desde la Confederación de Empresarios no van a «tolerar más», por lo que no descartan incluso emprender acciones legales contra aquellos que sigan manchando la imagen de la institución. «Pedimos respeto porque se insulta de manera grave y gratuita a quienes arriesgamos nuestro patrimonio para generar riqueza y empleo, cosa que no hacen los que vociferan o pegan carteles», sentenció Peña de forma contundente.