España lidera la investigación para la vacuna de la PPA

SPC
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De momento hay tres prototipos destinados a jabalíes y cerdos domésticos con resultados prometedores para acabar con esta enfermedad extendida por todos los continentes

España lidera la investigación para la vacuna de la PPA - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez. Eugenio Gutiérrez Mar

Europa prevé tener lista para 2024 una vacuna eficaz contra la peste porcina africana (PPA), el principal riesgo sanitario para la cabaña porcina a nivel mundial. Así lo confirmó el catedrático de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) José Manuel Sánchez-Vizcaíno, durante la presentación oficial de los resultados del proyecto europeo VACDIVA, una iniciativa encaminada a conseguir un remedio para esta enfermedad que cuenta con la participación y experiencia de dos laboratorios mundiales de referencia para la PPA, ambos españoles: el Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (VISAVET) de la Universidad Complutense y el Centro de Investigación en Sanidad Animal del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (CISA-INIA).

Sánchez Vizcaíno adelantó que se prevé comenzar en 2024 en Lituania, Rumanía y Kenia planes piloto de la vacuna. Asimismo, el investigador español se muestra esperanzado por el hecho de que, tras largos años de investigación de una enfermedad tan compleja y extendida por los cinco continentes con multitud de variantes, en este momento, dispongan de tres prototipos de vacuna para jabalíes y cerdos domésticos, con resultados prometedores.

La PPA es una enfermedad bastante desconocida, que ha dado tres grandes saltos para propagarse desde el continente africano. El primero en 1957, cuando se detectaron los primeros casos en Portugal; tres años más tarde llegó a España; y en 2007 se produjo el último, que ha acabado afectando a cinco continentes, con 8 escenarios epidemiológicos, lo que implica, aclara Sánchez-Vizcaíno, que «no existe una receta única», sino que se debe abordar poniendo en práctica programas de contingencia adaptados a la casuística de cada país. En este sentido apunta el gran peso que tienen las tradiciones y las culturas. «En China, totalmente afectada por la enfermedad, por ejemplo, las cuestiones de tipo cultural son las más difíciles de controlar. Su tradición de comprar sangre para alimentación y usar desperdicios de los alimentos para el ganado han contribuido en gran medida a su propagación», ha detallado.

Los principales riesgos que se afrontan, ha explicado Vizcaíno, son la globalización; el hecho de que se haya confirmado su presencia en Haití -donde entró a través de los alimentos de ayuda humanitaria- y República Dominicana; el hecho de que los planes de contingencia estén poco adaptados a los países; y las pequeñas granjas, que en muchas ocasiones no disponen de información adecuada y carecen de medidas de bioseguridad, como el doble vallado.

Para evitarlo, el experto propone, aparte de la divulgación de las investigaciones, planes de contingencia adaptados a cada realidad, aumentar la bioseguridad en granjas, transportes y mataderos y contar con laboratorios preparados y programas sanitarios eficaces. «La detección temprana es esencial, si un ganadero sospecha que se encuentra frente a un caso de PPA, debe realizar un PCR y un test serológico», ha subrayado. Sánchez-Vizcaíno, a la sazón coordinador de VACDIVA, ha resaltado además que sería importante que se pudiera aplicar también fuera de la Unión Europea, «porque es la única manera de acabar con la enfermedad, afrontándola de manera global».

El catedrático de la UCM ha puesto énfasis en que, si bien es esencial disponer de una vacuna segura y eficaz, el control de la fauna salvaje, la bioseguridad y la colaboración de las administraciones y ganaderos son fundamentales para poner fin al problema, como hemos podido comprobar con la epidemia del coronavirus. En este sentido, el papel de la organización agraria COAG, uno de los participantes del proyecto VACDIVA, es crucial para que haya una transferencia eficaz del conocimiento generado con el sector ganadero.