La eurodiputada socialista Cristina Maestre ha reclamado a la Comisión Europea "flexibilidad y soluciones en la ejecución de los proyectos Feder que se están viendo afectados por la crisis de materias primas y la subida de los precios".

En el caso de Castilla-La Mancha, los ayuntamientos de la región tienen adjudicados 95 millones de euros para renovación y eficiencia energética de edificios con cargo al periodo programático 2014-2020, pero cumpliendo los requisitos y plazos adecuadamente, corren el riesgo de no cristalizar por las dificultades de las empresas en el acceso a determinados componentes y materias primas.

Durante su intervención en la Comisión de Desarrollo Regional del Parlamento Europeo, Maestre ha señalado que, como consecuencia de la guerra en Ucrania, "muchos proyectos que presentan administraciones locales y regionales, y que cumplen todos los requisitos, se ven paralizados por la falta de acceso a los materiales o al aumento de los costes", y, por tanto, "los plazos no se pueden cumplir". Además, ha señalado que "muchos de estos proyectos tienen que ver con la ejecución de medidas de ahorro, renovación energética, desarrollo sostenible y reducción de emisiones".
 
La eurodiputada ha recordado que los reglamentos ya contemplan excepciones cuando se produzcan circunstancias imprevisibles debidamente justificadas, "y estas claramente lo son". Por tanto, ha pedido flexibilidad en el Reglamento de Disposiciones Comunes para que "los proyectos más importantes de la política de cohesión no se queden en el camino, ni tampoco nuestras ambiciones y objetivos climáticos en lo que tiene que ver con la política de cohesión".