La escasez de plazas residenciales para personas mayores, unido a la necesaria revitalización del casco antiguo, pronostican que   que el nuevo centro que se está construyendo desde el pasado verano en la calle Cedazo marcará un antes y un después en el desarrollo de la ciudad, especialmente en el de su corazón histórico. 

A propuesta del propio alcalde, José Manuel López Carrizo -que en su programa electoral llevaba conseguir para Tarancón un proyecto así-, se llamará residencia de mayores Arco de la Malena. Y es que aunque se hará realidad gracias a la iniciativa privada, aglutinada en la empresa Gestión Integral Socioasistencial, cuenta con el apoyo, desde el inicio, del Ayuntamiento, y también espera el del Gobierno regional. «Nuestro deseo, en la misma línea que el del alcalde, y así lo vamos a intentar, es tener todas las plazas concertadas que la Junta nos pueda otorgar», asegura Ángel Garrido, gerente de la empresa. 

Según la tipología de las residencias de mayores del Gobierno de Castilla-La Mancha, estará dentro de las grandes residencias, ya que contará con un total de 92 plazas. Además de las áreas comunes, de administración, cocina, mantenimiento o asistenciales, entre otras, contará con 58 habitaciones, de las cuales 24 serán individuales y 34 dobles. El equipo de trabajadores estará formado por todo tipo de personal asistencial cualificados, desde médicos a enfermeras pasando por fisioterapeutas, animador sociocultural, psicólogo, cocineros o limpiadores, entre otros. «Van a trabajar unas 45 personas, prácticamente el ratio es de un empleado por cada dos abuelos, y luego lo que significará el movimiento de proveedores, de mantenimiento, visitas, va a ser una inyección de vida y revitalización muy importante para el casco histórico de Tarancón», augura Garrido. 

inversión. Las dimensiones del edificio, que con 4.400 metros cuadrados construidos seguramente se convertirá en el más grande del casco histórico, junto con la ubicación en una zona emblemática -cerca de la iglesia de la Asunción y el Arco de la Malena y de las plazas del Ayuntamiento y la Constitución- y  importancia de la demanda a la que va a dar respuesta, ayudan a hacerse una idea de la trascendencia de esta importante obra. Sus características, ya que tendrá sótano, planta baja y luego tres plantas, y su situación, reconoce Garrido, hacen que sea una obra "mucho más compleja que si estuviera en una parcela abierta», pero no tiene las mismas condiciones, subraya, «pues al estar en pleno entramado urbano cuenta con todos los servicios, el parque, la iglesia». 

La inversión para la obra, que está al 20 por ciento de su ejecución, se estima en unos cuatro millones de euros, por lo que el presupuesto total para ponerla en marcha se mueve en una horquilla de entre cinco y seis millones de euros. Con un plazo de ejecución de 18 meses, se mantiene la previsión de que la obra finalice en diciembre de 2022. 

La construcción de esta residencia, que irá en consonancia con la estética de las edificaciones del entorno, fue declarada de especial interés por el Pleno municipal el pasado julio. La calle donde se encuentra, donde por su estrechez ahora está condicionado el paso de vehículos, se ensanchará hasta los seis metros. Desde Gestión Integral Socioasistencial, agradecen la ayuda del Ayuntamiento, en la persona de Carrizo, «porque ha sido un aliado imprescindible al darnos todo tipo de facilidades, a veces la iniciativa privada necesita ayuda de la pública y a veces no es tan fácil que se produzca». Y es que este proyecto, que ya se ha convertido en dinamizador de la economía local, tiene todo para convertirse en un auténtico símbolo del futuro de un casco antiguo que sueña desde hace tiempo con volver a despertar. 

Quién está detrás

La que será la segunda residencia de mayores activa de Tarancón está promovida por Gestión Integral Socioasistencial, que como confirma su gerente, Ángel Garrido, es una empresa en la que trabaja «mucha gente relacionada con otras empresas que también desarrollan proyectos en la localidad». 

En concreto, la entidad promotora de este proyecto tiene una conexión «muy estrecha» con la Asociación Benéfico Geriátrica, que gestiona el Servicio de Estancias Diurnas (SED) en el Centro de Mayores y el Centro Ocupacional para personas con discapacidad psíquica de la carretera de Fuente de Pedro Naharro. «Tenemos una conexión especial con Tarancón y llevamos muchísimo tiempo intentando construir un centro así», afirma Garrido, que explica como  después de muchísimos intentos desde Gestión Integral Socioasistencial han podido conseguir adquirir el suelo para esta residencia de personas mayores en una zona emblemática para la ciudad, en pleno casco antiguo.