El Boletín Oficial de la Provincia publicó a principios de mes la aprobación definitiva de la derogación de la ordenanza fiscal número nueve del Ayuntamiento de Tarancón, que es la que regula la tasa por ocupación de terrenos de uso público con mesas, sillas, tribunas, tablados y otros elementos análogos con finalidad lucrativa.

El acuerdo sobre esta derogación se adoptó por unanimidad en el Pleno municipal el 29 de octubre del año pasado, y al no haberse presentado alegaciones, ha pasado a definitivo. Según el alcalde, José Manuel López Carrizo, “es una medida que adoptamos para ayudar al sector hostelero, hemos anulado esta tasa de ocupación y hemos prolongado a todo el año la posibilidad de que existan terrazas durante un tiempo de momento indefinido”. Se trata de una de las decisiones extraordinarias adoptadas por el Consistorio taranconero para hacer frente a la crisis derivada de la Covid-19, siendo el sector hostelero uno de los más afectados.

Aunque la previsión pasa por elaborar una nueva ordenanza sobre estas ocupaciones lucrativas en la vía pública, entre tanto son muchos los propietarios de bares y restaurantes, principalmente en las avenidas Miguel de Cervantes y del Progreso, que han decidido adaptar sus terrazas a la nueva situación, por ejemplo instalando mamparas de separación o estufas, e incluso ampliando el espacio para este fin en la medida de lo posible.

Aunque continúa el cierre perimetral a nivel regional, desde el pasado sábado, el cierre en bares y restaurantes es una hora antes al toque de queda, ahora fijado en las doce de la noche, y el número de personas permitido en espacios públicos se amplía a seis, tanto en exterior como en interior.