Objetivo: 100.000 kilos de alimentos

Redacción
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El Banco de Alimentos de Cuenca, que organiza este viernes y sábado la 'Gran Recogida', busca recabar la mayor cantidad de comida y productos de primera necesidad para distribuirlos en las próximas fechas a los más necesitados

Objetivo: 100.000 kilos de alimentos - Foto: Reyes Martí­nez

Todo está dispuesto y preparado en el Banco de Alimentos de Cuenca para la llamada Gran Recogida solidaria, que este año se desarrolla el viernes 22 y sábado 23 de noviembre. Varios voluntarios han preparado las instalaciones del Polígono de Los Palancares para recibir, a ser posible, la mayor cantidad de alimentos, productos de limpieza, higiene y de primera necesidad que se recogerán, gracias a la solidaridad de los conquenses en las dos jornadas. Ataviados con un peto azul, los voluntarios del colectivo solidario trabajarán desinteresadamente en estas jornadas en numerosos supermercados e hipermercados, para recoger los alimentos que compren y donen los ciudadanos,  y  repartirlos posteriormente entre los más necesitados. El reto es llegar a los 100.000 kilos de comida, no perecedera, y productos de primera necesidad, algo que hasta la fecha no se ha conseguido. Cierto es que ha estado cerca, pues en 2018 se llegaron a recoger 80.000 kilos y el pasado año cerca de 70.000. «Ojalá llegáramos a los 100.000», dice el presidente de la organización caritativa en la provincia, Antonio Villaseñor, quien confirma que el conquense «es solidario. La gente está concienciada y sabe las necesidades que hay. Cuenca, siempre lo digo, colabora en todo lo que puede. Lo que pasa es que la clase media pasa por ciertos problemas hasta el punto de que también necesita ayuda». 

Del mercado al desvalido. El Banco de Alimentos recogerá productos donados en todos los supermercados de la capital y en varios comercios de las principales localidades de la provincia. Asimismo, se espera que cerca de 300 voluntarios puedan echar una mano durante las dos jornadas de recogida. Las personas que participen en esta importante labor se asegurarán de clasificar en una primera instancia los productos, separarlos debidamente en carros e introducirlos posteriormente en los vehículos para su traslado a la sede del Banco de Alimentos. Una vez allí, otros voluntarios se encargarán de colocar los alimentos y productos en las estanterías y contabilizar toda la mercancía donada para su posterior distribución. Esta red solidaria, que se extiende por 14 puntos de la provincia, recibe en las próximas fechas los alimentos y los productos de primera necesidad. Asociaciones, parroquias o comedores se encargan, en última instancia, de proporcionar lo necesario a aquellos ciudadanos que lo demanden. ¿Cuántas personas pueden beneficiarse de los alimentos que se recojan en estas fechas? El responsable del Banco de Alimentos en Cuenca cree que cerca de 2.000 residentes de varias localidades podrán alimentarse gracias a la caridad de los ciudadanos.  Ahora bien, Villaseñor señala que el tipo de demandante ha cambiado en los últimos años, puesto que al principio «la mayoría eran inmigrantes, pero en los últimos años se han sumado más españoles. En algunas familias, el padre se ha jubilado con una pensión pequeña y el hijo se ha quedado sin trabajo. No tienen más remedio que pedir ayuda».

La recogida más importante. Villaseñor conviene que la recogida más importante del año servirá para que «no falte un plato de comida durante la Navidad y las familias tengan, si es posible, algún dulce o turrón en estas fiestas que son las más entrañables». Precisamente, el presidente denota que, además de los típicos alimentos no perecederos como el arroz, la pasta, las legumbres o los lácteos, es necesario que se donen otros alimentos para menores de corta edad y bebés, caso de purés y cremas que se presentan en tarritos, y otros productos de primera necesidad, de higiene o limpieza.  Para que los ciudadanos donantes sepan las necesidades concretas, se ha impreso un folleto que explica qué alimentos y productos son necesarios, que se repartirán en las puertas de los supermercados. Además, indica, se les hace saber a los ciudadanos que preguntan qué tipo de alimentos y productos escasean. Toda la ayuda que se preste es bien recibida. «Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero»,  señala el presidente, que comenta que varios supermercados y asociaciones que organizan eventos aprovechan la asistencia de personas para reunir alimentos y entregárselos a la asociación. Igualmente, el representante de la organización caritativa hace un llamamiento a todos los ciudadanos, y en especial a los que más tienen, «para que colaboren un poco más y equilibren esa descompensación que hay con la clase media que va hacia abajo». Los voluntarios no paran en la sede del Banco de Alimentos de Cuenca. Colocan los productos almacenados en cada una de las baldas y dejan espacio para los que se donarán en los próximos días. Mientras aprovechan para acabar de  cargar un coche que reparte alimentos «a las monjitas», Villaseñor esboza una amplia sonrisa y asegura que, aunque el trabajo sea arduo en estas próximas semanas, «cuando llegamos a casa nos queda una gran satisfacción moral». 

Sorteo solidario. Gracias a la Fundación Globalcaja Cuenca, los ciudadanos que participen en la recogida pueden entrar en el sorteo de 10 entradas, para presenciar gratuitamente cuatro actuaciones que tendrán lugar en el Teatro Auditorio de Cuenca los próximos 12, 14, 21 y 28 de diciembre. Para participar en este sorteo solidario hay que entrar en el perfil de Facebook o Instagram de la Fundación Globalcaja y, bajo el hashtag #GlobalcajayBancodeAlimentos, subir una foto o comentario de la jornada solidaria. El 28 de noviembre se sorteará entre los participantes una entrada doble para el Romancero Gitano que interpreta Nuria Espert (jueves 12) y la ópera de Navidad, Una noche en la Ópera (sábado 14), y una entrada triple para el espectáculo infantil Los tres cerditos (sábado 219 y el Concierto de Navidad de la Joven Orquesta de Cuenca (sábado 28).