La emoción y los nervios por empezar una nueva temporada afloran en la piel de cada uno de los cazadores conquenses. Y es que los amantes y profesionales del sector cinegético tienen ya todo preparado para arrancar la campaña este mismo sábado, con motivo de la apertura de la veda de caza tanto mayor como menor, que se extenderá hasta el 8 de febrero, aunque existen variaciones temporales dependiendo de la especie a cazar. Eso sí, la mirilla del rifle está ajustada milimétricamente, los cartuchos colocados con criterio en la cartuchera y los perros con ganas de adentrarse en los terrenos montañosos y llanos que caracterizan a la provincia. Es el momento de salir a cazar y reencontrarse con el campo.
El cazador y presidente del Club Galgos de Cuenca, Félix Elche, espera con «muchas ganas e ilusión» el inicio del periodo cinegético. Por fin ha acabado la espera de ocho meses que a muchos seguro que se les ha hecho demasiada larga. Este conquense es galguero, una afición que en esta tierra todavía no ha calado con la fuerza que sí lo ha hecho en otras provincias de la región. En este tipo de caza se usa el galgo, una raza de perro, para cazar la liebre. «Durante estos meses, con la veda cerrada, hemos aprovechado los días para entrenar a nuestros perros por los caminos», apunta.
Elche es un amante de los animales y reconoce que disfruta «cada día que salgo de caza», pero además lo hace «en familia y amigos porque podemos compartir grandes momentos durante los fines de semana», añade. Pero no sólo sale al campo a cazar, sino que también compite en carreras de liebre con galgo. Sin ir más lejos, el próximo mes tendrá que ver si sus compañeros caninos pueden clasificarse para el Campeonato de España, que se disputará en enero y que proclamará al mejor. «Tengo mucha ilusión este año, pero lo más importante para mí es pasármelo y disfrutar a lo grande», afirma.
La hora del cazador - Foto: Reyes MartínezLa caza con galgo es sólo una modalidad de caza menor. Pero dentro de esta rama también se incluye la salida al campo con escopeta. La paloma torcaz, la becada, los zorzales e incluso la perdiz roja, que su periodo de caza es muy breve por su escasez, son las piezas que pueden cobrarse. Cada una de ellas en unas fechas limitadas por ley y con un número de unidades por alcanzar también ajustado a una cifra concreta.
En esta modalidad se permite además la cetrería. Un estilo de caza donde el arma es una ave rapaz, como los halcones o azores, que han sido entrenados para esta acción. Eso sí, los cazadores tienen que conocer al detalle si sus piezas son aves no migratorias, migratorias no acuáticas, migratorias acuáticas o mamíferos, porque cada una de ellas tiene una legislación distinta. Al igual que también tienen que conocer los periodos vigentes donde se puede cazar. «Todos los cazadores cuidamos la naturaleza y sabemos qué es lo que tenemos que hacer», ensalza Elche.
Pero éstos no serán los únicos, ya que los batidores de caza mayor, que genera un gran impacto económico en la región y en tierra conquense, también saldrán este mismo sábado, aunque sus jornadas se extenderán hasta el 21 de febrero en la caza de ciervo, gamo, muflón y jabalí. También puede darse alcance a la cabra montés, aunque la veda se abrirá unos días después. Concretamente una semana después y se prolongará hasta el 15 de enero. En este tipo de caza también entra en juego las conocidas realas de perros, con un gran número de caninos que ayudan a cobrar las piezas, algo que también sucede en la caza menor con escopeta.
La hora del cazador - Foto: Reyes MartínezIncertidumbre. La posible entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal en un futuro genera un ambiente de incertidumbre en el seno de los cazadores porque «limita mucho nuestra acción y deja en evidencia que no entienden la importancia que tiene el sector cinegético», explica Elche. Esta normativa, que todavía no tiene ninguna validez a fecha de hoy, especifica medidas «que atentan directamente a la caza y que son un auténtico despropósito», añade.
Esta ley, que califica a los animales de «seres sintientes», establece la obligación para los propietarios de perros de realizar un curso formativo y suscribir un seguro de responsabilidad civil. La ley prohibe también el sacrificio de animales domésticos salvo por razones sanitarias con penas de hasta 36 meses de cárcel. Además, se endurecen las multas para todo tipo de infracciones. Uno de los puntos polémicos es la prohibición de vender animales en tiendas para evitar el abandono. Nunca llueve a gusto de todos por lo que esta posible futura ley dará que hablar.
Mientras tanto, los cazadores y amantes del sector cinegético prefieren pensar, al menos por ahora, en disfrutar de aquello que más les gusta, como es salir al campo a cazar. Este sábado volverán otra vez a ello y todos esperan cumplir una campaña satisfactoria, que pasará por alcanzar los objetivos marcados.