Los ganaderos de Cuenca creen que la nueva orden del Ministerio de Transición Ecológica que protege al lobo e impide que pueda ser cazado es «ir directamente a la yugular de la ganadería extensiva. Con la labor tan importante que hace en el campo, me parece irresponsable que se quiera proteger a una especie que nos pone en peligro», asegura el presidente de la Asociación de Productores de Cordero de la Serranía de Cuenca, Vicente Caja, quien recalca que los ganaderos «jamas hemos dicho que no se mantenga al lobo en sitios donde ha perdurado, pero controlado, no protegido».
Advierte Caja de la situación límite de un sector que «tiene los días contados, que es vital para la supervivencia de los montes», y entiende que «es una hipocresía que se hable de la España que se vacía y una actividad como la ganadería extensiva, una de las que más gente emplea en el campo, pueda desaparecer en poco tiempo».
Esta protección supondría que el animal, itinerante y nómada, pueda repoblar bosques y zonas donde hace siglos que no campa a sus anchas. Es el caso de Cuenca, puesto que Caja asegura que ni él ni los más ancianos del lugar recuerdan cuando hubo lobos en la Serranía conquense. «Seguramente lleva siglos sin vivir aquí porque la comarca siempre ha estado habitada por personas», dice el ganadero, que recuerda que como trashumante tuvo dos malas experiencias en Sierra Morena.
Caja cree que «todo lo que se protege acaba siendo un problema», puesto que «las especies vegetales y animales deben estar controladas. No se puede poner una ley de protección a costa de los propios ganaderos y de la ganadería extensiva, que si que está en peligro de extinción».
Por su parte, las organizaciones agrarias y ganaderas, caso de Asaja, UPA y COAG, ya han hecho saber que la Orden Ministerial que pretende aprobar Transición Ecológica es «inaceptable» y, de hecho, demandan la retirada inmediata de la normativa que incluiría al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Asimismo, recuerdan que se ha ignorado los criterios científicos y objetivos y no se ha tenido en cuenta a los ganaderos, que allí donde se localiza el lobo, sufre los ataques en sus distintos ganados.