Con la llegada de los festivos de Semana Santa se temía una reactivación del movimiento a segundas residencias como ya ocurrió al inicio del decreto del Estado de Alarma. El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, confirmó esta mañana que a la Junta le habían llegado muchas dudas de alcaldes de la región que temían que volviera a pasar. «Hemos instado a las comunidades vecinas que extremen la precaución en movimiento de personas y también lo haremos nosotros dentro de nuestra comunidad», aseguró Fernández Sanz, que hizo estas declaraciones después de una reunión que mantuvo el presidente de la Junta por videoconferencia con la Federación de Empresas del Transporte de Castilla-La Mancha, Fetcam, que son los que sí pueden salir a las carreteras.   

El consejero de Sanidad expuso también que el vicepresidente de la Junta pudo trasladar esta demanda de control de movimientos al delegado del Gobierno de España en la región. «Le volvió a insistir para extremar cuidado de nuestras fronteras con las comunidades limítrofes», apuntó. Y no es que la petición haya sido reciente, sino que hace ya dos semanas el consejero de Fomento, Nacho Hernando, que también estuvo esta mañana en la reunión se lo exigió al ministro de Transporte, José Luis Ábalos.

Fernández Sanz recordó que la cercanía con Madrid ha sido clave para extender el contagio a Castilla-La Mancha. «No es algo que tengamos que reprochar a nadie, los virus no entienden de fronteras y se comportan como nos comportamos las personas», explicó. De hecho, señaló que en más de una ocasión en esta crisis han comprobado que lo que estaba ocurriendo en Madrid, se reproducía en Castilla-La Mancha cuatro o cinco días después. «Es muy importante que no aprovechemos para viajar a segundas residencias», apuntó, «a la familia la podremos ver más adelante».