Los hosteleros animan a adelantar las salidas vespertinas

Leo Cortijo
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Aunque es «preferible» que el cierre total, José Manuel Abascal considera que el toque de queda es una «vuelta de tuerca más» para un sector ya maltrecho

Los hosteleros animan a adelantar las salidas vespertinas - Foto: Reyes Martí­nez

«Es una vuelta de tuerca más». Así se expresa el máximo responsable de los hosteleros conquenses, José Manuel Abascal, en relación al nuevo estado de alarma y al toque de queda que éste trae bajo el brazo. El sector de la hostelería, la restauración, el ocio nocturno y el turismo es, sin ninguna duda, el que más sufre las consecuencias de este decreto. Por ello, siguiendo una campaña a nivel nacional, piden a la ciudadanía que cambien en la medida de lo posible sus costumbres y adelanten sus salidas vespertinas y cenas a las ocho de la tarde. «Es importante ayudarnos entre todos para salir cuanto antes de esta situación», apunta el presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo.

Ahora bien, Abascal aboga por una reestructuración de los horarios y los hábitos de vida más ambiciosa si esta situación se prolonga en el tiempo. Cree que «de nada sirve» que la hostelería apueste por adelantar el horario de las cenas «si el de los trabajadores de las empresas no se adelanta también». Por eso, se pregunta en un mar de incertidumbre si esta «nueva restricción» hará rentable la apertura de los negocios por las tardes.

Eso sí, «es preferible esto que estar cerrados a cal y canto». Un nuevo confinamiento absoluto sería una «catástrofe en todos los sentidos» para el sector en particular y la economía en general, pues «por lo menos ahora tenemos unas horas para vender nuestro producto». En este sentido, recuerda Abascal, «hay que encontrar el equilibrio entre sanidad y economía, porque el ‘bicho’ del hambre también es peligroso».

Los más golpeados. Dentro de las muchas ramificaciones que conforman el sector, la más golpeada es la del ocio nocturno. «Ya llevaban un tiempo cerrados», advierte Abascal, y esto supone una palada de tierra más encima. Ante esta situación, imagina que la única solución a corto y medio plazo para los compañeros de este tipo de actividad es «adaptarse y replantear su negocio en la medida en que se pueda». Algo muy parecido le sucede a las empresas turísticas, sobre todo de cara a los visitantes internacionales, ya que «solo el hecho de escuchar toque de queda hasta mayo supone un frenazo y pasar de cien a cero en el número de reservas», argumenta el presidente de los hosteleros.

Con todo, recuerda que se sigue poniendo el foco sobre la hostelería «cuando no debería ser así». Es más, «nosotros hemos sido un aval para la seguridad». En esta línea, termina, «echamos en falta una campaña de concienciación para aquellos que van por libre y no se autoprotegen para proteger a los demás».