Al final y tras mucho maniobrar, el barco ha llegado a buen puerto. Es una «enorme satisfacción» que una empresa «puntera y pionera» en la «industrialización de los procesos constructivos utilizando la madera» se instale en Cuenca. Así lo pone de manifiesto Darío Dolz, al mismo tiempo que recalca que uno de los «puntos fuertes» que más han contribuido en la decisión final es el buen hacer la Fábrica de Maderas del Ayuntamiento.

Los responsables de Vía Ágora la visitaron y comprobaron que «teníamos capacidad para proporcionarles el material que necesitan para el desarrollo de su proyecto empresarial», argumenta el alcalde. Y esto es así porque en Cuenca «solamente tenían que hablar con un titular», que es el propio Consistorio, mientras que en otras posibles ubicaciones –tenían varias opciones encima de la mesa– debían hacerlo con «más proveedores», y eso hacía mucho más compleja la eficiente satisfacción de sus necesidades.

Por otro lado, no hay que olvidarse de la posición privilegiada que ocupa Cuenca en este sentido, y es que la Administración local es titular de unas 53.000 hectáreas forestales de madera de alta calidad repartidas en 23 montes. Una mitad de la provincia es terreno agrícola y la otra forestal, y eso ha sido uno de los «alicientes» para el establecimiento de esta empresa en Cuenca. Ahora bien, no sólo ha sido determinante la cantidad, sino también la calidad. De hecho, «otro impulso más» para la mercantil ha sido la certificación de la madera conquense.

Según explica el regidor, el primer monte a nivel regional que se ha registrado por el sistema FSC (siglas en inglés del Consejo de Administración Forestal) ha sido uno situado en Los Palancares. Asimismo, Dolz avanza que la propia Fábrica de Maderas se encuentra en la «fase final» para obtener esta certificación y que «habrá más montes» conquenses con esta misma vitola, que ahonda en el aprovechamiento sostenible de los recursos forestales.