Lignum Tech, firma de la compañía Vía Ágora, ha comenzado a producir sus fachadas, terrazas y escaleras industrializadas de madera. Después de muchos meses de duro trabajo para la puesta en marcha de la fábrica –ubicada en el polígono Sepes de la capital conquense– los 60 trabajadores que según la empresa van a desarrollar su labor en esta planta totalmente robotizada ya se han puesto manos a la obra. En la puesta de largo de este nueva infraestructura, tanto el presidente de la compañía, Juan Antonio Gómez-Pintado, como los representantes políticos que le acompañaron en la inauguración coincidieron al señalar el potencial de Cuenca en materia forestal.
El alcalde Darío Dolz llegó incluso a hablar de un «gigante dormido» que con pasos al frente como éste aspira a conseguir un «posicionamiento estratégico» en el uso de la madera con fines constructivos. De esta forma, y partiendo de la «gestión sostenible» que el Ayuntamiento realiza de sus montes, siendo el mayor propietario de masa forestal de Europa, con 54.000 hectáreas –de las que 30.000 ya están certificadas–, el regidor apostó por «poner a producir y sacarle rentabilidad» a toda esta riqueza verde. «Tenemos muchísima madera y la ponemos a otro nivel», apuntó al respecto.
De ello se encargará en buena medida Lignum Tech en una nave de unos 10.000 metros cuadrados y acondicionada con la última tecnología dentro del sector, y que se completa además con su otra planta de fabricado de baños en la que solo trabajan mujeres. Se trata, por tanto, de uno de los proyectos «más retadores» de la compañía Vía Ágora y un «hito» para el sector de la construcción y la inmobiliaria. Este ambicioso proyecto, tal y como explicó Gómez-Pintado, está soportado en cinco pilares. En primer lugar, en su personal, «un magnífico equipo». En un segundo nivel, la sostenibilidad, y es que trabajar con una madera certificada convertirá al proyecto en «único» al reducir «un 80 por ciento» la huella de carbono respecto a cualquier fachada convencional. En tercer lugar, la industrialización, pues hablamos de una fábrica automatizada. La innovación es el cuarto pilar, mientras que el quinto es «la pasión que se necesita para desarrollar este tipo de ideas y de eso en esta compañía nos sobra».
El máximo responsable de Vía Ágora lanzó un guante al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y es trabajar por convertir este sector en «puntero». «La riqueza que tenemos aquí es única y bien gestionada ayudaría a desarrollar esta industria», comentó un Gómez-Pintado convencido de que el peso de la madera en el Producto Interior Bruto del país puede crecer por encima del 0,9 por ciento en el que ahora se encuentra. Por eso, añadió, «nos hemos puesto manos a la obra, queremos que la madera forme parte del proceso de la edificación porque somos compatibles con otros materiales y somos conscientes de que con este material vamos a ser más eficientes y sostenibles». De hecho, abogó por desterrar la «falsa idea ecologista» de que cortando madera se destruye el bosque. Apuntó que la realidad es bien distinta y por ello «lo que hoy estamos aquí inaugurando va a ser el futuro de la construcción en no mucho tiempo».
Colaboración clave. García-Page, por su parte, ahondó en la importancia de que las empresas de nueva implantación tiendan hacia el desarrollo sostenible, cuyo concepto «ya no es una opción». En este capítulo, afirmó que «se están haciendo las cosas bien» y que «se está cambiado la forma de hacer industria». Más allá de este apunte, se congratuló de que Castilla-La Mancha sea una región «aislante» de incertidumbres, y es que aquí se «sigue el camino» de la atracción de empresas y de puestos de trabajo. Alabó la paz social y el clima político que se respira, además de la colaboración público-privada, y es que «no solo acogemos, sino que buscamos a todos los empresarios que quieran invertir». Por esta razón, terminó, «hay motivos para el optimismo», y es que «de aquí a navidades voy a tener 20 actos como éste», porque en esta comunidad, enfatizó, «no se ha caído ningún proyecto a pesar de las crisis que hemos vivido».
Por su parte, el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, recalcó la importancia del desembarco de Lignum Tech en Cuenca porque eso significa «generación de riqueza» y, además de ser una «buena noticia», es lo que «debe marcar la hoja de ruta de cualquier administración». Administraciones que, «alineadas», están trayendo «buenas nuevas» para la provincia, donde «algo se está moviendo», y es que «no es casualidad que cada semana estemos presentando proyectos ya consolidados».
Para afianzar todavía más esta idea, el encargado de regir los mandos de la institución provincial brindó a la empresa de Gómez-Pintado el suelo industrial que se generará en el futuro Parque Científico y Tecnológico, cuyo Proyecto de Singular Interés ya ha recibido el visto bueno. «Ojalá esta nave se os quede pequeña porque a pocos metros vais a tener más de 600.000 metros cuadrados de suelo donde estaremos encantados de recibiros», sentenció Martínez Chana.