Más calles, más edificios y más bombillas. Las principales ciudades y buena parte de los municipios españoles han dedicado este año un presupuesto mayor a la iluminación navideña para espantar el fantasma de la COVID-19 y la tristeza que deja detrás y ayudar al comercio local a superar este fatídico 2020.
Los ayuntamientos han aprovechado el ahorro por la ausencia total de festejos desde marzo, cuando el coronavirus se convirtió en pandemia y España se encerró, y lo han empleado en una luz de «esperanza» que llega a nuevos barrios para relanzar sus comercios.
Iluminaciones Ximénez, una de las empresas más importantes del sector, asegura que ha mantenido los contratos con los más de 200 ayuntamientos con los que trabaja, y que confía en facturar los 43 millones del pasado ejercicio y en superar los 100 millones de puntos de luz instalados en todo el país.
La mayoría de municipios encendieron las instalaciones en vísperas del black friday. Buscaban que la luz atrajera el consumo. Ahora, la preocupación es controlar los aforos para evitar que provoque una nueva ola del virus.
Madrid
La capital ha iluminado 210 calles y plazas, 30 emplazamientos más que en 2019, con 10,9 millones de bombillas, un alumbrado que comenzó a instalarse en septiembre y que cuenta con un presupuesto de 3,17 millones de euros, prácticamente idéntico al del año pasado.
Las protagonistas son las cuatro bandas de luces con los colores de la bandera española, una instalación que defiende su alcalde, José Luis Martínez-Almeida, porque, afirma, «no tiene otro ánimo» que simbolizar «que todos tenemos que estar más unidos que nunca».
Todas las ciudades se engalanan estos días para brillar. - Foto: MARTIN DIVISEK
Vigo
«La Navidad en este planeta empieza con el encendido de las luces en Vigo». La frase es del alcalde de esta ciudad, Abel Caballero, que inauguró el inicio de la colocación de las luces -diez millones de bombillas led- el pasado 19 de agosto. Con un discreto acto, la Navidad empezó el miércoles en la ciudad e ilumina 334 calles repartidas en todas las zonas con 2.700 adornos, además de 450 árboles, dando así continuidad a un evento que se ha situado como un gran reclamo turístico.
Belén luminoso en el puerto de Barcelona. - Foto: Kike RincónBarcelona
La Ciudad Condal ha dedicado 1,7 millones de euros al alumbrado navideño, un 65 por ciento más que el año pasado, con el objetivo de «relanzar la vida comercial» de los barrios del centro. En total, se iluminan más de 100 kilómetros lineales de vías públicas con una potencia contratada superior a años anteriores, de mil kilowatios.
Málaga
La ciudad sevillana encendió por sorpresa el pasado viernes el alumbrado navideño, sin actos oficiales ni espectáculos de luz y sonido, como los que diariamente llenaban otros años la calle Larios, el centro neurálgico y comercial de la ciudad. El bosque de la Navidad vuelve a ser el título de la ambientación de esta calle, la más conocida internacionalmente.
Vigo vuelve a destacar por la espectacularidad de sus luces. - Foto: Salvador Sas
Zaragoza
La capital maña también ha aumentado su presupuesto en un 75 por ciento para este fin. La ciudad gastará este año de pandemia 700.000 euros en luces, y el centro neurálgico de su vida comercial, el Paseo de la Independencia, lucirá un manto blanco de 2.000 metros cuadrados de cristales de estrellas en homenaje a las víctimas del coronavirus. «Este año es extraño, difícil y oscuro. Más que nunca hay que dar luz, porque la luz es ilusión», afirma el arquitecto que ha diseñado la iluminación, Sergio Sebastián.
Los paseantes atraviesan una gran bola en Granada. - Foto: Álex CámaraValencia
Un 20 por ciento más es lo que ha presupuestado Valencia en un alumbrado que ilumina desde ayer 120 puntos de la ciudad, con una docena de árboles de Navidad, uno de 20 metros en la Plaza del Ayuntamiento.
San Sebastián
Los fallecidos por la COVID son homenajeados en la ciudad con una escultura lumínica de Íñigo Arístegi, denominada El Abrazo-Bersakada, de siete metros de alto y 800 kilos de peso que transmitirá un «abrazo solidario» a las víctimas.