Castilla-La Mancha se ha erigido en la primera comunidad autónoma del país en poner a disposición de los mayores un servicio de atención nocturna en las viviendas. El presidente de la región, Emiliano García-Page, presentó este jueves el servicio en el Palacio de Fuensalida, sede del Ejecutivo autonómico, con el deseo de que «se imite» por parte de otras administraciones, con el objetivo de que haya más mayores en sus pueblos sin de necesidad de tener que desplazarse a residencias. «Posibilita a los mayores aguantar más tiempo en su pueblo, que es donde quieren estar la mayoría, lo que es positivo para ellos, para el pueblo y para la creación de empleo», indicó.
El acto de presentación contó también con la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, y los alcaldes de los municipios en los que ya se presta este servicio de atención y cuidado a los mayores que residen en estas viviendas, que también aporta tranquilidad y seguridad a las familias ya que saben que están atendidos también de noche.
En nombre de los alcaldes intervinó Juan Alfonso Fraguas, alcalde de Cogolludo, que puso en valor que los mayores «quieren estar en su pueblo y con su gente», siendo para ellos «vital» la sensación de seguridad por las noches.
Acto de presentación del servicio de atención nocturna a los mayores en sus viviendas - Foto: Javier PozoPage destacó igualmente el efecto generador de empleo que supone la puesta en marcha de este servicio en dependencia y servicios sociales, donde se han generado hasta 4.400 nuevos puestos de trabajo desde el año 2015, según dijo. Hoy son 28.000 empleos en este sector en la región, la mayoría en zonas rurales y ocupados principalmente por mujeres, algo en lo que incidió por la «atención humanizada y personalizada» que ofrecen.
Acto de presentación del servicio de atención nocturna a los mayores en sus viviendas - Foto: Javier PozoEl presidente incidió en la importancia de este tipo de servicios toda vez que en Europa «empiezan a sonar tambores de restricciones, aún no lo llaman austeridad», advirtió. De esta forma, indició la ventaja de saber que «si vienen mal dadas, tenemos unos servicios públicos blindados» dijo, y evitar que «las víctimas de la crisis no pasen por ser los culpables». Como ejemplo recordó que en Castilla-La Mancha se pasó de realizar 700 operaciones de cadera al año a tan solo 9. «¿Es que ya nadie se caía?» se interrogó.
Además de por Torijano, el presidente estuvo acompañado por la viceconsejera de Promoción de la Autonomía y Prevención de la Dependencia, Ana Saavedra; la directora general de Mayores, Alba Rodríguez; el delegado de la Junta en Toledo, Javier Úbeda; y los delegados provinciales de Bienestar Social de las cinco provincias.